Una delegación de personas lideradas por la presidenta de la Cámara de Comercio y el concejal Fernando Pastén, estuvieron en la comuna de Huara, entregando la ayuda reunida en la campaña solidaria en la comuna minera. Además llevaron una imagen de la Virgen del Rosario para que acompañe la reconstrucción de esta devastada zona.
Gracias a la campaña solidaria «Andacollo ayuda a Huara», un grupo de personas de la comuna pudo llevar a esta zona devastada por el sismo alimentos no perecibles, frazadas, agua y materiales de construcción. La ayuda llegó al norte la madrugada del lunes a la Región de Arica y Parinacota, zona devastada tras los efectos del sismo 8.2 que afectó al norte.
La delegación encabezada por el comité solidario de Andacollo, que es integrado por Ángela Guerra, presidenta de la Cámara de Comercio, la directiva del Sindicato de Trabajadores de Minera Teck Carmen, dirigentes comunales, efectivos de bomberos, voluntarios, prensa comunal y el concejal Fernando Pastén, llegaron con ayuda a la Provincia del Tamarugal. Huara es una comuna ubicada al interior de la región, con una población que bordea los mil habitantes y que tras el terremoto y las continuas réplicas, casi la totalidad de sus construcciones han quedado en el suelo y según las autoridades un 40% de ellas deberían ser demolidas.
La presidenta de la Cámara de Comercio de Andacollo indicó que saben las necesidades de los habitantes de Huara, y que están conformes de poder entregar las donaciones directamente a la gente.
«Sabemos que hay muchas necesidades, la posta no tiene remedios y somos la primera comuna en llegar con materiales de construcción que serán, probablemente, destinados a la escuelita de Huara. Y según lo coordinado, todo se entregará de manera directa a los más afectados».
Al mediodía del lunes la delegación hizo entrega de la ayuda a los habitantes de Huara quienes manifestaron sus agradecimientos por esta visita y el cariño expresado hacia ellos. Así lo destacó Carmen Araya, habitante de Huara.
«Le agradecemos mucho que hayan venido, porque se necesita la ayuda y estamos muy agradecidos por todo lo que nos han traído, porque ya no teníamos qué comer con mis nietos. Yo soy una vendedora ambulante, y con esto del terremoto no he podido salir a trabajar».