El pasado viernes 2 de mayo, la subsecretaria de Redes Asistenciales, Angélica Verdugo, entregó un informe al Consejo de Defensa del Estado (CDE), con los antecedentes sobre irregularidades en la construcción en 13 proyectos de infraestructura en salud a lo largo del país. En el documento figura la paralización del Centro de Salud Familiar de Illapel y el retraso en el Hospital de Salamanca.
En el caso del Cesfam de Illapel, estaba contemplado su término para el 25 de diciembre del año pasado, mientras que el Hospital de Salamanca, su cronograma se extendía hasta el 17 abril de este año. La paralización en Illapel responde a que la empresa constructora abandonó la obra, para luego someterse a un proceso de quiebra. En tanto, en Salamanca hubo un grave retraso, con un avance a razón de un 2% mensual, que de continuar así, las obras se extenderían por unos dos años más como mínimo.
Ahora, ambos proyectos se encuentran en procesos de liquidación de los contratos con el objeto de poder continuar con la construcción. Para esto, el Servicio de Salud Coquimbo le ha solicitado a Contraloría que tome razón sobre el término de los contratos para valorizar lo que está y relicitar las obras que están pendientes.
El director regional del Servicio de Salud Coquimbo, Ernesto Jorquera, señaló que «nosotros indicamos ya los sumarios administrativos para, efectivamente, ver cuáles fueron las cosas que no se realizaron de manera oportuna o bien hecha, y quiénes son los responsables para poder decir, ‘esta obra pudo haber avanzado más’ o ‘se hizo todo como tenía que hacerse’. Podemos llegar a varias conclusiones».
Una vez que finalicen estos plazos administrativos, comentó Jorquera, se espera que no más allá de cuatro o cinco meses sea el tiempo para poder relicitar ambas obras y así continuar con los trabajos en construcción tan esperados por la comunidad. Por recursos no habría que preocuparse por los montos que ya están asignados, salvo costos muy puntuales, en donde el Cesfam de Illapel tiene un costo de alrededor de $3.000 millones, y el Hospital de Salamanca alcanza los $8.000 millones.
Red hospitalaria
en la región
A estos dos proyectos que se encuentran estancados, le seguirán dos obras que se encuentran en diferentes etapas, que son los que debieran ejecutarse próximamente, como el Hospital de Ovalle y el Centro de Diagnóstico y Tratamiento.
Jorquera explicó que en el caso de Ovalle, el proyecto ya pasó todas las etapas y en este minuto se está ad portas de entregar el diseño. Una vez aprobado el diseño se presenta a las propuestas de inversión para licitar la ejecución, donde se espera adjudicar durante el 2014, plazo clave para no esperar aperturas presupuestarias durante el 2015 que podría retrasarlo.
En tanto, el Centro de Diagnóstico y Tratamiento (CDT) de La Serena está en etapa de diseño, donde se podría decir que de tres etapas, se encuentra en el nivel dos, para luego poder iniciar obras.
Como proyectos futuros figura la creación y reemplazos de distintos centros de salud familiar, otorgar mayor resolutividad a los Servicios de Atención Primaria de Urgencia (SAPU), así como la normalización o reposición del Hospital de Illapel, sin dejar de lado la discusión sobre un hospital tipo 1 para la región.