Si bien los tribunales ya fallaron definitivamente a favor de la empresa propietaria, dictaminando el desalojo, las autoridades de gobierno y parlamentarios están haciendo lo imposible para revertir la situación y llegar a un arreglo para que las 42 familias no queden sin hogar.
Incesantes han sido las reuniones entre diversas autoridades para detener el inminente desalojo de las 40 familias que viven hace más de 10 años en el sector Almendro de Quiles en la comuna de Punitaqui.
Se trata de 200,5 hectáreas de 15 mil que están en conflicto pertenecientes a un fundo adquirido por la empresa de inversiones San Sebastián con domicilio en Santiago. Dicha empresa reclamó estas tierras a los tribunales, y éstos le dieron la razón, convirtiéndose en un drama social igual al que viven los habitantes de Caleta Sierra en la costa de Ovalle, ya que la empresa exige la expulsión de estas personas.
Es por ello que una vez más se reunieron las autoridades para tratar de revertir esta situación, donde se vislumbra la posibilidad de expropiación, aún cuando esta figura existe solo para las grandes obras de infraestructura que desarrolla el MOP.
La senadora Adriana Muñoz manifestó su preocupación por el futuro de estas 42 familias. «Ha sido una reunión bastante extensa en que hemos trabajado con el seremi (de Bienes Nacionales), con los abogados para ir buscando las bases de una plataforma de encuentros y de mesas de trabajo con los privados que hoy día tienen la posesión del fundo Almendro de Quiles, con el propósito de ir buscando una solución tranquila, pacífica, humana, al drama que están viviendo las familias en el sector», señaló.
Asimismo, mostró su satisfacción ya que aún las familias no han sido alejadas de sus viviendas, pero bajo la mirada atenta de drama por el que se está atravesando, tratándose de familias, cuyos jefes de hogar son crianceros, por lo tanto «hemos estado todas las autoridades preocupados de que aquello no ocurra hasta que podamos acercar una mesa de trabajo de buena voluntad entre los privados, el Estado, los parlamentarios, los campesinos».
El seremi de Bienes Nacionales, Diego Núñez Wolff, que es quien está liderando las conversaciones para tratar de frenar el desalojo, explicó que «en el caso de Almendro de Quiles existe una muy buena voluntad, de por lo menos sentarse las diversas partes involucradas, por lo tanto, creo que acá se tiene que generar un protocolo de trabajo en explorar las diversas alternativas que tenemos para encontrar solución a los crianceros que viven en el sector de Bellavista y Almendro, y en las medidas en que podamos llevar adelante esos protocolos».
De manera muy optimista, el titular de Bienes Nacionales manifestó que «vamos a evitar el desalojo y también garantizar que los habitantes que han estado ancestralmente ahí, sigan manteniendo sus costumbres, que sigan trabajando como lo han hecho en los últimos 50 años y eso para nosotros es algo impagable, y nosotros vamos a empujar en esa dirección».