La Red de Varamientos de Aves Marinas (REVAM) se preocupa de establecer las amenazas que enfrentan las aves marinas para lo cual invita a la comunidad a colaborar como monitores.
Las aves marinas se enfrentan a diversas amenazas como capturas incidentales en actividades pesqueras, enfermedades, ingestión de desechos o contaminación por hidrocarburos, factores que pueden afectar su distribución, abundancia y, a largo plazo, su éxito reproductivo.
Una herramienta para detectar esos riesgos son los muestreos periódicos de playas, que permiten monitorear en extensas áreas la mortandad de aves y determinar el estado del ecosistema marino.
Esta tarea se ve significativamente fortalecida con la participación de la ciudadanía, destacan los expertos de la Red de Varamientos de Aves Marinas (REVAM), dependiente de la Universidad Católica del Norte, y por ello están invitando a toda la comunidad a convertirse en monitores y participar activamente en su cruzada de cuidado y preservación de especies.
Diego Miranda, coordinador de REVAM, explicó que «es importante involucrar a la comunidad, ya que las personas pueden conocer sobre las problemáticas que afectan a la biodiversidad y de esta manera podemos generar cambios de actitudes del público que permitan proteger y conservar las especies de nuestros ecosistemas».
Miranda destacó la importancia de contar con la información proporcionada por los monitores, ya que «ellos son los generadores de información fundamental que permitirá crear una base de datos sobre los varamientos de aves marinas a nivel nacional», datos que, precisó, podrán ser utilizados por los científicos y autoridades con el fin de establecer estrategias de conservación y protección para las aves marinas.