La iniciativa es encabezada por académicos de la Escuela de Ingeniería y cuenta con la participación de sus alumnos.
Intensas han sido las últimas semanas para los alumnos Ingeniería Civil Industrial e Ingeniería Informática de la Universidad Católica del Norte, Coquimbo, esto porque están desarrollando un interesante proyecto que busca restaurar una cámara hiperbárica que habría sido donada a la casa de estudios superiores por el oceanógrafo al regreso de su viaje de la Antártida.
La iniciativa es encabezada por los académicos Manuel Vargas, Guillermo Pizarro y Pedro Reyes, y demoraría alrededor de seis meses. Una vez cumplido los plazos, la cámara hiperbárica será devuelta a la Facultad de Ciencias del Mar de la UCN para su exhibición en el museo.
Para el académico de la Escuela de Ingeniera, Manuel Vargas, la restauración del instrumento no sólo es relevante por su valor histórico sino también porque, entre otras cosas, «la actividad permitirá conocer las distintas disciplinas involucradas en el diseño, construcción y operación de equipamiento industrial, mejorar las capacidades de trabajo de grupo de los estudiantes y profesores, como también desarrollar habilidades de liderazgo, organización y disciplina».
Vargas además destacó que el proyecto «permite involucrar a la comunidad universitaria en el cuidado del patrimonio histórico y de la memoria a un líder científico».
El académico detalló que el trabajo que están desarrollando, a través de un programa llamado Autodesk Inventor Pro, incluye la construcción del modelo virtual con el modelamiento de elemento finito para comprender y analizar las capacidades del equipo; el estudio técnico de los procedimientos de análisis no destructivos para evaluación técnico – económico de la restauración; el rearme del equipo y una prueba operacional si correspondiese.
Finalmente, Manuel Vargas adelantó que entre los próximos proyectos asociados a este tipo de iniciativas destacan el desarrollo de una cámara hiperbárica tópica para el tratamiento del pie diabético (tiempo estimado 1 año) y la restauración de un submarino biplaza (9 meses).