El crimen de la estudiante chilena residente en Buenos Aires, Nicole Sessarego, comienza a esclarecerse, luego de la detención del sospechoso del asesinato, Lucas Azcona, y la recreación la madrugada del sábado, que tuvo como protagonistas a la estudiante y al atacante.
Una de las conclusiones que arrojó la investigación, dirigida por el juez de instrucción Luis Zelaya, fue que Sessarego fue atacada por la espalda de manera sorpresiva, al momento que se encontraba abriendo la puerta del edificio en el cual residía en el barrio Almagro, el pasado 15 de julio.
La joven estudiante de Periodismo fue víctima de 11 puñaladas en distintas partes del cuerpo, desplomándose en el hall del edificio, muriendo a los pocos minutos.
El atacante, entregado por su padre luego de que éste reconociera a través de las imágenes de las cámaras de seguridad a su hijo como el asesino, fue identificado por otras dos jóvenes víctimas de ataques en la ciudad de bonaerense, luego de reconocer la ropa y accesorios utilizados por el joven. Además, las pruebas de ADN de la escena del crimen resultaron positivas luego de que se comprobaran con la sangre de Azcona.