Como “muy importante y necesario” calificó el Vicepresidente del Colegio Médico Regional, doctor Patricio Vargas Reyes, el proyecto presentado por diputados de distintas bancadas que busca asimilar las sanciones que establece el Código Penal para el caso de agresiones que provoquen consecuencias a los trabajadores de la salud, ya sean físicas o sicológicas, aumentadas en un grado.
“Nos parece muy importante y transcendente–señaló el directivo- ya que es una señal fuerte no sólo para los médicos, sino que también para todos quienes trabajan en el ámbito de la salud, sea ésta pública o privada, de que su derecho a desempeñarse en condiciones normales y seguras está garantizado. Como Colegio Médico venimos hace tiempo pidiendo elevar la seguridad para nuestros médicos y su respectivo equipo de trabajo ante la serie de agresiones sufridas por éstos (Ver recuadro), por lo que esta iniciativa la recibimos con mucho beneplácito”.
AGRAVANTE
El proyecto, presentado a fines de enero a la Comisión de Salud para su estudio por el diputado Felipe Letelier (PPD) junto a los diputados Jaime Bellolio y Javier Macaya (UDI); Hugo Gutiérrez (PC); Carlos Abel Jarpa, Marcela Hernando y Alberto Robles (PRSD); Sergio Ojeda (DC); el independiente Roberto Poblete; y Raúl Saldívar (PS), especifica que «si algún integrante del equipo de salud que se encuentre ejerciendo su respectivo turno, sufre una agresión física o verbal por parte de quien recibe o solicita atención de salud, sus familiares o cualquier otro u otros que le acompañen, y que producto de dicha agresión el funcionario resulte inhabilitado total o parcialmente para ejercer sus funciones, se le aplicará al agresor las sanciones establecidas en el artículo 397 del Código Penal, aumentadas en un grado”.
«Con ello –prosiguen los congresistas-, estaríamos resguardando de manera eficaz la labor de dichas personas, estableciendo penas efectivas en caso de que sufran agresiones dentro de su lugar de trabajo, ya que, desde nuestra perspectiva, no basta con prohibir la entrada al agresor. Además consideramos una situación agravante el hecho de que el integrante del equipo de salud sea agredido dentro de su lugar de trabajo, ya que lo transforma en un sujeto vulnerable y su agresión altamente reprochable», finalizan.