En comunicado emitido ayer, la empresa da cuenta de la noticia acerca de la decisión de la familia Délano en dejar este megaproyecto de cobre y fierro que se proyecta en los llanos de La Higuera.
El anuncio se formalizó esta semana con la firma de un protocolo, suscrito por los accionistas, directores y principales ejecutivos de Andes Iron, que establece el plan de acción para facilitar el ingreso de nuevos inversionistas, define el financiamiento del plan estratégico de la compañía y le entrega las facultades necesarias al hoy presidente ejecutivo de la sociedad, Iván Garrido De la Barra, para liderar esta nueva etapa.
El acuerdo también contempla que los nuevos accionistas de Andes Iron deberán cumplir con cada uno de los compromisos asumidos por Dominga, que están debidamente contenidos en su Estudio de Impacto Ambiental. Por ejemplo, su decisión de no usar agua de la Cuenca de Los Choros y sólo abastecer sus operaciones con agua desalinizada, para lo que construirá una planta desalinizadora.
Como primer paso para la incorporación de nuevos inversionistas, Andes Iron contrató a un banco de inversiones internacional y al estudio de abogados Carey & Cía. como asesores de este proceso.
Dominga es un proyecto minero, que considera la extracción y comercialización de concentrado de hierro de alta ley y concentrado de cobre como subproducto. Con una inversión estimada de US$2.500 millones y una vida útil de 27 años, proyecta una capacidad productiva anual promedio de 12 millones de toneladas de concentrado fino de hierro y 150 mil toneladas de concentrado de cobre.
