La tristeza y desesperación de los ovallinos que sufrieron con el tsunami que afectó a toda la costa chilena tras el terremoto del pasado 16 de septiembre, se mezcló con la emoción y alegría al ver la ayuda del municipio, gracias a las gestiones realizadas con el empresario Juan Marentis Rallin, que pudo contar con un helicóptero para lograr entregarles cajas de víveres, frazadas, agua y colchones.
El primer lugar al que llegó el municipio fue a la caleta el Totoral, donde las 20 casas fueron arrasadas por completo por el mar que, se calcula, entró cerca de los 200 metros,
«Mi casa quedó en nada. Cuando vimos el mar arrancamos luego de esperar unos minutos, se vino el mar haciendo la rellenada=, sólo en un minuto», comentó Juana Alvarado, quien vive de la recolección de algas, «ahora quedamos pelados, en nada, sin ropa para cambiarnos, nada de nada, sólo mirar y nada que decir».
«Hoy estamos llegando como municipalidad de Ovalle a entregarle algunos recursos, frazadas, colchonetas, pañales y alimentos, quiero señalarles que estamos haciendo lo humanamente posible para ayudar a la comunidad y hoy día, con la colaboración de Juan Marentis Rallin, podemos tener este helicóptero y entregar a cada uno de ellos esto que es tan necesario», comentó la máxima autoridad comunal.
Otra de las caletas visitadas fue Talcaruca, donde también las siete familias que viven en dicho sector, lo perdieron todo, «acá no hay nadie, todo se perdió pero haremos el informe respectivo para seguir con la ayuda, tenemos sus datos en nuestras bases, acá vamos a ayudar a todos los ovallinos», señaló el alcalde Claudio Rentería.
Por su parte, la última caleta a la que llegó el edil, fue a El Toro, donde las más de 60 familias que vive en el sector, perdieron sus embarcaciones y útiles para el trabajo, «acá vivimos de la pesca y lo perdimos todo», comentó la presidenta de la junta de vecinos de la caleta, Marta Tabilo.