Sólo tragedia y tristeza trajo consigo el terremoto, del pasado 16 de septiembre, para las familias que residen en la Caleta El Toro o más conocida como la desembocadura del Río Limarí. A la pérdida de viviendas y embarcaciones de los pescadores artesanales del lugar se sumó el completo aislamiento, ya que el único acceso a su sector quedó inhabilitado, luego que el fuerte movimiento telúrico produjera rodados de rocas, las cuales quedaron en medio del camino imposibilitando el paso de vehículos.
El alcalde Claudio Rentería mediante un helicóptero logró llegar al sector y entregar alimentos y productos de primera necesidad. Posteriormente, el municipio de Ovalle, a través del departamento de Servicios Generales, destinó maquinaria pesada, con el fin de retirar escombros y habilitar esta vía.
El jefe comunal sostuvo que lo primero “que teníamos que hacer era habilitar el camino, porque estaban aislados y eso es un problema grave y además sin energía eléctrica, puesto que los rodados, además de dejar intransitable el camino, también cortaron postes y cables, por eso esta acción estaba dentro de las prioridades”.
El municipio de Ovalle coordinó acciones con la empresa eléctrica Conafe, que a través de sus equipos de emergencia reestablecerán el suministro en las próximas horas.