La próxima semana se podría conocer el catastro final que realizan profesionales del Arzobispado de La Serena sobre los daños que sufrieron los templos, iglesias y casas parroquiales de la Región de Coquimbo. De acuerdo a una inspección visual in situ serían cuatro los templos que presentarían los mayores daños, todos ellos ubicados en la provincia de Limarí.
Justamente el catastro del daño de los templos y casas parroquiales se inició en la Vicaría de Limarí por ser la más extensa y la que tiene las iglesias más antiguas y restauradas después del terremoto de 1997. De acuerdo a dicha observación visual las iglesias San Vicente Ferrer, Corazón de María, Santuario del Niño Dios de Sotaquí de Ovalle y Nuestra Señora del Carmen de Monte Patria son las que presentan los daños más considerables.
En el caso de la Parroquia San Vicente Ferrer de Ovalle, ésta quedó con serios daños estructurales. Evidentes son las grandes grietas provocadas por el movimiento telúrico, hecho que ha obligado a la comunidad religiosa a cerrar las puertas de estas céntricas dependencias, ya que es un peligro evidente la realización de cualquier ceremonia con la asistencia de fieles.
El alcalde Claudio Rentería, junto a dos arquitectos, integrantes de la Oficina Municipal de la Vivienda, recorrió la parroquia, tanto en su parte interior, como exterior. De acuerdo al primer análisis, el encargado de la Oficina de la Vivienda y arquitecto, Danilo Segovia, indicó que lo primero que se debe hacer «son labores de protección del área dañada con un sistema de contención o apuntalamiento preventivo, con el fin de evitar que la pared que está en más mal estado colapse o siga deteriorándose. Esto es en el corto plazo».
En este sentido, el alcalde Claudio Rentería indicó que se realizarán informes «con el objetivo de dar a conocer los daños estructurales que sufrieron las parroquias e iglesias de Ovalle, porque queremos que los organismos pertinentes y el Gobierno destinen recursos, para la recuperación de estos lugares patrimoniales, que sufrieron serios daños por el terremoto». El jefe comunal agregó que «los profesionales del municipio han recorrido las dependencias religiosas más afectadas y ya se le envió un reporte al Arzobispado, para que tomen conocimiento de estos hechos».
Finalmente, se espera que durante la próxima semana se pueda tener un catastro definitivo de los daños producidos en las iglesias de toda la región.