Fue un episodio no difundido dentro del torrente de noticias originadas por el terremoto y maremoto del 16 S: Durante al menos 12 horas, el colector de aguas servidas de la Costanera de Coquimbo derramó miles de litros de aguas negras hacia el estero El Culebrón, y a la larga también , hacia la bahía.
El jefe de la Oficina Regional de la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS), Erick Chulack, explica a DIARIO LA REGION que, producto del terremoto, la cañería de 70 centímetros de diámetro se quebró justo en el tramo que pasa por debajo del puente que lleva el nombre del estero.
«La tubería sufrió un desplazamiento en el puente, lo que originó que se rompiera en un punto rígido, que es la unión de la tubería de metal (que atraviesa el puente) con una de HDPE (high density polyethylene, polietileno de alta densidad). El posterior tsunami socavó la zona y levantó la tubería», justo en la salida sur del viaducto.
Tomando en cuenta que el sismo ocurrió a las 19:54 y que el área de la Costanera permaneció aislada y con prohibición de ingreso hasta las 8:00 del día 17, durante todo ese tiempo se produjo vertido del caudal. Cuestión nada menor si se considera que dicho colector reúne las aguas servidas de los sectores de Tierras Blancas, Barrio Industrial, Villa Potrerillos, Alto Peñuelas, El Milagro I y El Milagro II, transportándolas hacia la plantea elevadora de aguas servidas ubicada Avenida Costanera, frente a la Caleta de Pescadores, la cual también sufrió daño.
