El arzobispo de La Serena, René Rebolledo, confirmó que se mantiene en pie la restricción para ejercer labores sacerdotales y celebrar misas en toda la Arquidiócesis de La Serena sobre el presbítero Ramón Bravo, medida dictada por su antecesor, el ex arzobispo Manuel Donoso, quien cuestionó públicamente la certeza de la ordenación sacerdotal de Bravo, quien se ordenó en Italia luego de solo dos años de estudios en Brasil, según lo difundido en su tiempo.
“Se mantiene hasta que se verifique bien el por qué monseñor Donoso le restringió el ejercicio del ministerio, salvo cuando ha habido algunas excepciones, como cuando le fallecieron unos familiares; (en tales ocasiones) él solicita un permiso especial”.
Añadió que para eliminar esta medida “tiene que venir un documento de la Santa Sede y ahí se verá si se puede levantar o no”.
Bravo, quien ha estado desde siempre vinculado a la Cruz del Tercer Milenio en diversos cargos y en la Fundación privada Cruz del Tercer Milenio, reapareció en ceremonias, esta vez en los actos dedicados a celebrar los cien años de vida de Monseñor Bernardino Piñera quien además recibió las llaves de la ciudad de La Serena.
Ayer sábado fue en la capilla San Juan Pablo II de la Cruz, en misa en memoria de las víctimas y los afectados por el terremoto y tsunami del 16 de septiembre.
Entre los invitados ha estado el brasileño arzobispo de Diamantina, Joao Bosco, lugar donde Bravo estudió previo a ordenarse en Palestrina, Italia.
Las malogradas relaciones de Bravo con el arzobispado de La Serena son sabidas en tanto existen, pero no el por qué.
Mientras por un lado el arzobispo Donoso era ignorado en muchos actos relevantes en la capilla de la Cruz y hacía presente que Bravo no debía vestir cuello ni hacer misa (cuando aún no era sacerdote), Bravo siguió relacionándose directamente con la Curia Romana.
A Bravo se le reconoce un gran aporte a la Cruz logrado en gestiones.
