Con el voto favorable de una mayoría de los funcionarios del Servicio de Registro Civil a la última propuesta presentada por el gobierno, se puso fin ayer al extenso paro de dicha institución, iniciado el 29 de septiembre. El acuerdo llegó precisamente cuando se vivía una de las jornadas más tensas de la movilización, en que el gobierno dispuso la suspensión de oficiales civiles en todo el país.
Según denunciaron los dirigentes de la Asociación de Funcionarios (Anercich), en la Región de Coquimbo fueron tres los funcionarios notificados con esta medida, por parte de enviados del Ministerio de Justicia. “Fueron suspendidos tres oficiales civiles, más encima los que trabajaban en la oficinas cabeceras de La Serena, Ovalle y Coquimbo. Esto desemboca en que si no hay un oficial civil, no había nadie que firmara administrativamente las solicitudes que se presentaran en dichas oficinas”, comentó Alejandro Hablares, secretario de la Anercich regional.
Hablares aseguró que “eso ocurrió ayer (el jueves), con unos interventores del Ministerio de Justicia, que suspendieron preventivamente’”, e ironizó diciendo “no conocía yo ese concepto”.
Aun más, el dirigente advirtió que tales suspensiones estaban fuera de la legalidad. “Por no tener la formalidad y no seguir los estamentos normativos vigentes, había un vicio en eso; por lo tanto, validez legal no hay mucha. El mismo Ministerio de Justicia faltó a los protocolos de la Ley Orgánica”.
Afuera de la oficina de La Serena, en Matta con Prat, llegó a verse hasta cuatro efectivos de Carabineros apostados.
Hablares destacó que durante esta larga paralización el gobierno incurrió en actos de verdadero “matonaje”, prácticamente inéditos, incluyendo el uso de «rompehuelgas» y amenazas contra el personal, por lo que la visita de los interventores fueron la guinda la torta, “sobre todo ahora, en que se está legislando sobre proyectos laborales del gobierno, en torno al sindicalismo”.
Agregó que una vez reiniciadas las labores normales en las oficinas de la institución, se comenzarán a aplicar medidas de contingencia para absorber la gran cantidad de trámites que, con mucha seguridad, solicitarán los miles de ciudadanos que no pudieron acceder a las prestaciones durante los últimos 39 días. Por lo mismo, ya están preparados para trabajar los días sábados.
“Como dirigentes y como gremio nos sentimos orgullosos de la adhesión que tuvimos. Por fin han quedado demostradas las mentiras de un gobierno autoritario, dictador, que no le pudo doblar la mano al Registro Civil”, sentenció.
