En el cierre del consejo general de la UDI, el presidente del partido, Hernán Larraín enfatizó la condenada de la colectividad a la colusión, a la vez que reiteró las críticas a la gestión del Gobierno frente a las reformas que están impulsando.
Tras el encuentro que comenzó ayer y se extendió hasta este sábado, el gremialismo aprobó en su voto político su “rechazo” a los casos de colusión, esto en medio de la polémica por las papeleras y la cual afectó directamente al partido por la vinculación del ex ministro del Deporte Gabriel Ruiz-Tagle.
Durante su intervención, Hernán Larraín dio cuenta de la crisis de confianza que vive el país en pilares fundamentales como la política, la Iglesia y los empresarios. Sobre éstos últimos precisó que “han sido los que han encabezado muchas veces el desarrollo del país, lamentablemente han sido protagonistas de actos de colusión en diversos sectores productivos y también de abusos en la prestación de servicio en áreas como la salud y la previsión”.
“Queremos ser enfáticos: condenamos enérgicamente estos actos de colusión, porque no sólo le causan daño a un sistema económico determinado, sino que también porque afectan a algunos empresarios muchas veces pequeños (…) lamentamos que el costo de esta codicia finalmente la terminan pagando los ciudadanos chilenos, los consumidores que son los que al final quedan indefensos y sin capacidad de poner reacciones frente a esta situación. Que nadie se engañe la colusión debe terminar”, sostuvo.