Con intensos rastreos en cerros, quebradas, localidades aledañas y en carreteras y caminos de Illapel, detectives de diversas brigadas de la Policía de Investigaciones, PDI, de la región con apoyo de personal de Santiago, buscaban al cierre de esta edición a M.J.E.R., de 54 años, acusado de matar a Francisca Astudillo Ávila, de 28 años, a la que asestó en la tarde del viernes un profundo corte en el cuello con un cuchillo, hecho de sangre que luego el imputado huyó.
Las indagatorias de la Brigada de Homicidios de la PDI, determinaron que la víctima, madre de tres hijos de 6, 7 y 17 años de edad, previo a perecer, estaba al interior de una precaria vivienda de la calle Independencia del centro de Illapel, junto a un hombre.
En esos instantes, de acuerdo a lo establecido por los investigadores, llegó M.J.E.R., que agredió a Francisca Astudillo y al acompañante que procedió a retirarse.
Pero momentos después M.J.E.R. retornó al inmueble armado de un cuchillo cocinero con el que habría agredido a la víctima causándole un serio corte en el cuello que cercenó músculos y arterias, lesiones que le provocaron el deceso en el mismo lugar.
El agresor huyó del lugar, hasta que el cadáver fue encontrado por testigos que avisaron a las autoridades policiales y el fiscal de turno que dispuso que la PDI comenzar a realizar las indagatorias para esclarecer el femicidio y aprehender al sindicado como el autor del delito.
Un hermano de la occisa tomó contacto con los detectives, a los que declaró que no la veía desde hace 6 años y que desconocía en qué condiciones vivía, aunque explicó que estuvo casada y que tenía tres hijos menores de edad.
