Como máximo en marzo próximo el Servicio de Cooperación Técnica (Sercotec) debiera haber iniciado las compras de insumos y equipos para todos los empresarios que resultaron con daño mayor a intermedio, producto del terremoto y maremoto del 16 de septiembre. El proceso de ejecución de estos subsidios se inició la segunda quincena de noviembre, siendo ya unos 40 los emprendedores –todos del barrio Baquedano de Coquimbo– que han comenzado a utilizar los fondos dispuestos por la entidad para estimular el reinicio de las actividades productivas dañadas por la catástrofe.
“En marzo debiéramos tener esto avanzado en su totalidad con los de daño mayor e intermedio. Esto es para reemprender, muchas personas perdieron más de lo que les puede entregar un subsidio, pero el apoyo es para reemprender, que puedan sacar adelante sus negocios, y la idea es ayudar a la mayor cantidad de empresarios”, informó Daniela Jacob, directora regional de la institución.
La personera señaló que de las tres mil fichas de emergencia económica que se levantaron en la región, para empresas que sufrieron pérdidas como efecto directo del 16S, finalmente son cerca de dos mil las que calificaron para recibir subsidios. De este último número unas 900 están siendo atendidas por Sercotec, correspondiendo a emprendedores formales con ventas anuales de hasta 600 unidades de fomento. En general, quienes demuestren ventas mayores a dicho umbral son destinados a Corfo (Corporación de Fomento de la Producción), mientras que los emprendedores informales, por el Fosis (Fondo de Solidaridad e Inversión Social).
La lógica que se está aplicando es de entregar los beneficios primero a los que recibieron daño mayor, luego los con daño intermedio y finalmente, los de daño menor “va a ir dependiendo de cómo vayan quedando asignados los recursos”,dijo.
“Tenemos alrededor de 40 empresarios de Baquedano que ya iniciaron sus compras. 20 de ellas ya han finalizado adquiriendo todo lo que necesitaban”, destacó Jacob, quien dijo comprender la exasperación de muchos emprendedores que se quejan de no haber sido apoyados por el gobierno luego del desastre natural. “Entendemos la problemática y el sentir de los empresarios, en ningún caso hemos desconocido que necesitan ayuda hoy día. Lamentablemente, nuestros sistemas no funcionan tan rápido como lo necesita una emergencia”.
Jacob hizo hincapié en que la institucionalidad se hace pequeña para atender situaciones de crisis masivas como las que desató el sismo. “Hoy día, que tenemos nuestra certificación de mayor convocatoria, no alcanzamos a llegar a 200 personas, que es el trabajo de todo un año. Obviamente la capacidad humana se ve sorprendida con 900 usuarios nuevos. No es por justificar, sino para explicar. Nosotros estamos tratando de seguir con nuestra oferta regular y abarcar los casos de emergencia”, afirmó.
Daniela Jacob formuló estas apreciaciones luego de entregar certificados para 113 emprendedores acogidos al Programa Crece y 63 al Programa Semilla y Abeja Emprende. La ceremonia se efectuó ayer en la Intendencia Regional.
En el caso del Programa Crece, que implicó una inversión de $686 millones, entregó apoyo a micro y pequeños empresarios de la región en forma de subsidios no reembolsables, destinados a potenciar el crecimiento de pequeñas empresas o bien su acceso a nuevas oportunidades de negocio.
En tanto, el Programa Emprende (Semilla y Abeja) abarcó fondos por $183,8 millones para nuevos emprendimientos que no estaban formalizados, siendo apoyados con asesoría técnica y subsidios no reembolsables.
Los emprendedores beneficiados representan a 14 de las 15 comunas de la región, con negocios enfocados en las áreas prioritarios de turismo, agroindustria, comercio y servicios.