La alegría fue desbordante en el camarín de Ñublense, tras haber obtenido el ascenso a Primera División luego de empatar 2-2 con Barnechea y derrotarlo en lanzamientos penales.
Precisamente el tiro decisivo de la serie lo ejecutó un coquimbano, Paulo Olivares, quien dedicó el ascenso «a mi familia, a mi hijo que nació hace poco y mi señora, pero en especial a la gente de Coquimbo, soy coquimbano de corazón, gracias a todos por el apoyo».
El autor de los dos goles chillanejos durante el tiempo reglamentario, Isaac Díaz, manifestó que el ascenso se consumó por tener “un poquito más de calidad que ellos”.
“Lo de los penales fue una fortuna, nosotros creo que tuvimos un poquito más de calidad que ellos, así que a celebrar”, manifestó el delantero.
Ñublense regresa a Primera tras un año en la serie B. En Chillán el municipio levantó un escenario en la Plaza de Armas para el festejar el logro.