Un paquete sospechoso, que fue arrojado cerca de las 2:00 horas de ayer por dos individuos hacia la dependencia del cajero automático del Banco Santander ubicado frente a la Plaza de Armas de Ovalle, fue detectado al momento de la apertura a público por guardias de la sucursal, los que llamaron a Carabineros ante la posibilidad de que fuera un aparato explosivo.
Personal de la Tercera Comisaría, una vez que desalojó a los funcionarios de la institución bancaria e inmuebles vecinos y aisló el perímetro para evitar circulación de vehículos y peatones, solicitó apoyo al Grupo de Operaciones Especiales, Gope, que envió efectivos a revisar el paquete.
Con trajes antibombas, los agentes del Gope manipularon el envoltorio sospechoso, constatando que no contenía ningún elemento explosivo, ya que en el interior había piezas de una aspiradora.
Al ser descartado el peligro, el operativo policial cesó, normalizando la situación en el centro de la ciudad.
El Ministerio Público comenzó a indagar el caso junto a la policía, a fin de determinar la identidad de los sujetos que dejaron las partes de la aspiradora los que fueron registrados por cámaras de seguridad, grabación que comenzó a ser analizada por los investigadores.
