El tsunami del 16 de septiembre, los temporales y marejadas que jalonaron el año pasado tuvieron efecto directo sobre uno de los patrimonios más importantes del verano en la zona: las playas que atraen a miles y miles.
El efecto de estas catástrofes sobre el suelo marino, en términos de generar un declive muy abrupto a medida que se avanza mar adentro, así como la presencia de restos sumergidos potencialmente peligrosos (trozos de metal, madera, vidrios o plástico), determinaron una reducción en la cantidad de playas aptas para el baño y natación, en comparación al año pasado. La decisión fue adoptada por la Armada de Chile, a través de la Gobernación Marítima de Coquimbo y las capitanías de puerto de Coquimbo, Tongoy y Los Vilos.
EN LA SERENA
En La Serena sólo se determinó como apta para el baño a la Playa Los Corsarios; perdieron la categoría La Marina y Canto del Agua. En Coquimbo las aptas son Peñuelas, La Herradura y El Cóndor, quedando fuera Playa Changa y la Playa Chica Pescadores de La Herradura. Todas, además de ser aptas, están habilitadas, lo que significa que cuentan con vigilancia de salvavidas.
PLAYA SOCOS
En Tongoy y sus alrededores las playas aptas y habilitadas son la Playa Grande Tongoy, Puerto Velero, Playa Blanca, la playa de Guanaqueros (que cuenta con un sector a cargo del municipio y otro del camping) y la de Morrillos (un área a cargo del camping y otra del complejo inmobiliario Dunas de Morrillos). En este caso, se perdió la conocida Playa Socos, debido al dramático cambio en la geografía del lugar, en donde toda la arena fue removida por el mar, mientras que el terreno inmediatamente contiguo es privado.
LOS VILOS
SIN PLAYA
En el territorio de la Capitanía de Puerto de Los Vilos no hay playas aptas y habilitadas para el baño. De hecho, sólo la playa Agua Dulce, en la comuna de Canela, cuenta con salvavidas, pero no con aptitud.
Según explicó la subteniente Valeria León, jefa Departamento de Intereses Marítimos y Medio Ambiente Acuático de la Capitanía de Puerto de Coquimbo, las playas que han sido habilitadas “cuentan con las medidas de seguridad básicas que deben tener, con salvavidas, y más que nada, la morfología de la playa es apta para el baño de las personas. Las que no son aptas sirven como solaneras. En La Serena las playas son más abiertas, por lo que después del tsunami y el temporal, cambió mucho el fondo marino. Hay personas que ingresan a la playa y de inmediato hay un hoyo y mucho desnivel en el fondo”.
La determinación de las playas aptas y no aptas se efectuó posterior al tsunami y antes del inicio de la temporada. “Esta fue una actividad en conjunto de las municipalidades, los concesionarios del borde costero y la autoridad marítima. En lo que es el fondo marino, se hizo un estudio batimétrico con un buque de la Armada e inspecciones submarinas con los salvavidas y buzos nuestros”, afirmó la oficial.
Pese a la pérdida para los atractivos de la comuna, la delegada municipal de la Avenida del Mar de La Serena, Gloria González, afirmó que esto no ha mermado las expectativas sobre la temporada que se inicia ni el entusiasmo de los veraneantes. Del mismo modo, aclaró que, pese a no ser reconocidas como aptas para el baño, salvo Los Corsarios, todas las demás playas de la costanera serenense cuentan con salvavidas. “No genera complicación, el resto de las playas siempre ha estado con bandera roja. Nosotros no hemos notado mayor cambio respecto a la afluencia de público”, afirmó.
Las personas que insisten en ingresar al mar en una playa no habilitada o con bandera roja son susceptibles de la figura legal de “bañista temerario”, por lo que de ser sorprendidos se les puede cursar una citación a la Fiscalía Local respectiva.