Este domingo, efectivos de la Policía de Investigaciones, PDI, por orden de la fiscalía de Ovalle, retiraron del velorio el cuerpo de Luis Cortés Cortés, de 78 años, que murió atropellado en la mañana del sábado 5 para trasladarlo al Servicio Médico Legal, SML, debido a que no le había sido practicada la autopsia.
El Ministerio Público basó la decisión, debido a la falta del examen que es parte de la investigación, que inició para esclarecer la forma en que Cortés perdió la vida, ordenando que la PDI, junto a empleados de una funeraria retiraran los restos mortales de la víctima que eran velados por parientes en la sede vecinal de Villa La Paz.
Los antecedentes recopilados por las autoridades idean que en la mañana del sábado 3, Luis Cortés, cruzó en la esquina de calle Benavente con Ariztía Oriente del centro de la capital del Limarí, cuando aparentemente el semáforo estaba con luz roja.
Debido a esa situación el conductor de un furgón que pasó por esa intersección no logró esquivar al adulto mayor, arrollándolo.
El peatón fue llevado al hospital Antonio Tirado, donde, a pesar del esfuerzo médico, pereció en la madrugada del domingo.
Luego, el cuerpo fue entregado por los funcionarios del recinto de salud a familiares, que contrataron los servicios de una funeraria para realizar el retiro en un ataúd el que fue llevado a la sede social en que comenzó a ser velado programando la sepultación para el lunes.
Sin embargo, los deudos fueron notificados por la dirección del recinto hospitalario, que debían devolver el cuerpo por orden de la fiscalía, que dispuso que el retiro fuera realizado por la PDI con asistencia de personal de la funeraria.
Una vez concluido el examen de autopsia el cuerpo será devuelto a los familiares para el respectivo funeral, mientras que el Ministerio Público prosigue indagando para definir la forma en que ocurrió el fatal accidente y definir posibles responsabilidades.
Declaración
El Director subrogante del hospital ovallino, Hugo Martínez Gálvez,pide disculpas a la familia de Cortés, e informa que la entrega del cuerpo habría ocurrido por un lamentable error en el procedimiento interno.
«Dicha situación se produjo por una interpretación equivocada de la normativa vigente por el personal de turno, dado que las causas de fallecimiento del paciente eran claras, precisas y documentadas por exámenes de laboratorio, haciéndose necesaria por ley una solicitud de autopsia al Servicio Médico Legal. Sin embargo, el personal de turno con el afán de evitar prolongar el dolor de la familia obvió este trámite para no hacerlos pasar por un duelo más traumático».
Indica que el hecho fue un caso fortuito y que ya fueron tomadas las medidas de rigor para evitar que ocurra una situación similar a futuro. «Se ha instruido y recordado al personal aplicar correctamente los protocolos establecidos en el hospital para este tipo de situación, en coordinación con la fiscalía local».