Es un efecto colateral de todos los años, pero no por eso deja de ser molesto. Luego que los últimos puestos de la feria de verano se retiraran de la Plaza de Armas de La Serena, la semana pasada, aparecieron en toda su evidencia amplias zonas dañadas en los prados. El tema no pasó desapercibido, dando origen a un intercambio de opiniones entre personeros de la Municipalidad de La Serena y la empresa Paisajismo Cordillera, que se encarga del mantenimiento de las áreas verdes de la comuna. El debate giró en torno a cuánta responsabilidad respecto de estos daños asumen los comerciantes, artesanos y emprendedores que se beneficiaron todo un verano de tan privilegiada ubicación.
El asunto fue puesto en conocimiento de Diario La Región por el concejal Robinson Hernández, quien al respecto expresó que “sin duda, debe mejorase el protocolo de uso de los espacios públicos por extensas ferias. Es un hecho que se paga el derecho de uso de suelo, patente comercial, IVA por venta presunta, seguridad privada, energía eléctrica. Se debe buscar una solución armónica entre el municipio que administra el espacio público y quienes demandan su uso”.
Un simple recorrido con nuestra cámara nos permitió comprobar la certeza de las denuncias, a las cuales cabe agregar el irregular estado en que se encuentran las tomas de corriente de la plaza, muchas de las cuales están abiertas, sin protección alguna.
