En el marco de la presentación institucional de la Alianza Valor Minero en la Región de Coquimbo, la ministra de la cartera Aurora Williams, analizó la realidad regional en el rubro.
¿Qué importancia le atribuye usted a que la Alianza Valor Minero sesione en esta zona?
Esta es la réplica de cómo funciona el directorio nacional de esta entidad y en esta mesa coexisten representantes sindicales, de comunidades, el mundo empresarial, el público y lo que se busca es generar consenso. Queremos saber cómo queremos desarrollar la minería acá en esta región, que no es lo mismo que quiere el resto del país.
¿Cómo debe ser esa minería desde su perspectiva?
Además de cumplir con toda la normativa, que es el piso básico, tiene que generar valor compartido. Hoy día esa es una exigencia social. Porque esta es una necesidad de la comunidad por eso lo que buscamos es determinarlo a través del consenso.
¿Cuál es su visión del precio actual del Cobre, que parece tender a estabilizarse?
Los comodities en el mundo están presentando una baja en sus precios y naturalmente que esta baja es más profunda y prolongada de lo que esperábamos. Pero es parte de la realidad cíclica de la minería. Cuando estuvimos en el súperciclo del cobre sobre 4 dólares la libra, el mercado tenía claro que eso no sería permanente en el tiempo.
¿Cuál es la espectativa del Gobierno con respecto al precio?
Hoy día estamos con 2,31 dólares la libra, superamos los 2,3. Hemos tenido un repunte importante en la última semana del precio del cobre y nuestra espectativa es un precio de 2,15 promedio para el año 2016 y 2,20 para el 2017, esperando un repunte para el 2018 que debería situarse por sobre estos precios.
En lo local, minera Los Pelambres trabaja en la instalación de una desaladora que operaría como respaldo, ¿Cuál es su opinión del tema?
Primero hay que decir que tanto el agua como la energía, son desafíos importantes en la industria minera en el mundo y Chile no está ajeno a eso. En el país el 80% del agua que usa la minería, corresponde a recurso territorial y sólo el 20% proviene del agua de mar, desalada o no. El gran desafío de la industria minera ya no es la desalación, sino que el costo que significa que esa agua llegue a las faenas.
De aquí a 10 años, las mineras van a utilizar el agua de mar en un 50% de sus requerimientos.
¿Cómo está enfrentando usted el crecimiento de la minería subterrénea?
Chile tiene una minería centenaria, podemos ver El Teniente con 118 años, Chuquicamata con más de 100 años de operación y la verdad es que estamos enfrentando transformaciones importantes. El Teniente va a su octavo nivel mina y Chuquicamata desarrolla su mina subterránea, que creo que es una transformación que atrae las miradas de la ingeniería mundial. Porque pasaremos de una operación de rajo abierto a una subterránea.
Esto implica grandes desafíos. Primero desde el punto de vista de proveedores y eso significa que desarrollemos conocimiento e innovación que permita que tengamos proveedores capaces de responder. También está la disposición de recurso humano y eso significa, que buscamos la formación de trabajadores orientados a esta realidad subterránea.
La Presidenta de la República instruyó la creación de 15 centros de formación técnica, para que en los territorios en donde hay vocación minera, efectivamente se orienten hacia la realidad actual.
¿Qué pasa con la tecnología?
La minería subterránea le da una gran oportunidad al país para incorporar tecnología en el desarrollo minero, que además también es amigable con el medioambiente.
¿Cuáles son las espectativas laborales de la minería, de aquí en adelante?
Producto de la contracción de precios, hubo un ajuste desde el punto de vista de las dotaciones. En el 2015 la minería perdió del orden de los 35 mil puestos de trabajo y pudimos ver dos grandes formatos, practicamente la mitad salió a través de planes de egreso, que pudieron retirarse con un capital un poco mayor, mientras otros sólo fueron desvinculados.
Nosotros hoy estamos instando a las mineras a analizar su realidad con los trabajadores, que pueden ser un aporte significativo a la reducción de costos y eso mitiga cualquier decisión que apunte a reducir dotación.
¿Cómo ha funcionado el bono de sustentación al precio del cobre, para la mediana minería?
A través de Enami, está el sustento para la mediana minería que fue anunciado por la Presidenta de la República en diciembre pasado, el que otorga 10 centavos por libra de cobre a la mediana minería.
A través de Enami, nosotros estamos en contacto con estas empresas y también hemos abierto todos nuestros instrumentos de financiamiento que permitan solventar los requerimientos de la mediana minería.
Nosotros estamos disponibles para conversar con esas empresas, estamos siguiendo su desarrollo para ver que efectivamente mantengan su producción. Ellos son las empresas que más golpea la baja de precios y eso nos preocupa.
Pero Enami al comprar en pesos, logra un mejor tipo de cambio que mitiga el impacto de las bajas.