La Caravana de la Muerte fue un viaje en helicóptero que realizó el fallecido general Sergio Arellano Stark por distintas regiones del país, como “delegado” de Pinochet en los días posteriores al golpe para “acelerar los consejos de guerra”, tal como quedó establecido en el expediente que llevó el ex ministro Juan Guzmán Tapia en los inicios de la década 2000. Esto derivó en una serie de asesinatos y desapariciones.
Pues bien, el magistrado Carroza ordenó que la diligencia se realice el próximo 13 de abril en la mentada unidad militar, donde estarán víctimas -la que aún están con vida- y los oficiales y suboficiales que fungieron de victimarios.
El semanario The Clinic destaca la nota señalando que ésta es la primera vez que Cheyre concurre a una diligencia de este tipo, aunque sí ha declarado en el mismo caso, cuando el proceso era sustanciado por su antecesora, la magistrada Patricia González, quien fue reemplazada por Carroza por orden de la Suprema en diciembre pasado.
Las víctimas
El llamado episodio La Serena que lleva el ministro Carroza es por los delitos de asociación ilícita, homicidio calificado (desapariciones) y fusilamientos. En esta causa, es parte el Consejo de Defensa del Estado y el abogado Cristián Cruz, quien solicitó a mediados de 2013 el procesamiento de Cheyre, pero la magistrada González rechazó la petición.
En el libelo presentado por Cruz en esa oportunidad sostuvo que Cheyre en calidad de “ayudante” del regimiento y con grado de teniente- junto al general Ariosto Lapostol, tuvieron responsabilidad en la muerte de 15 prisioneros. Estos, de acuerdo a esa presentación, fueron torturados y fusilados “donde algunos recibieron tiros de gracia en la cabeza, para posteriormente ser inhumados sus cuerpos al margen de todo procedimiento legal y humanitario, en una fosa común del cementerio local”.