Una gran cantidad de llamados recibió Valery Contreras, la madre de Raymond Román, de Ovalle, que a sus 3 años y 7 meses, enfrenta una compleja enfermedad llamada síndrome hemolítico urémico atípico, que afecta a los riñones y desde ahí genera un complicado cuadro, cuyo origen es genético,
Para poder vivir, Raymond necesita de un medicamento llamado Eculizumab, que se vende bajo la marca Soliris y que es el más caro del mundo, que alcanza un valor que supera los $37 millones para un mes.
Raymond requiere esta droga para un tratamiento mínimo de seis meses y en ese momento someterse a una serie de exámenes, incluso genéticos, para poder determinar si es posible someterlo a un trasplante renal.
Por ello la familia interpuso el viernes un recurso de protección en contra del hospital San Pablo de Coquimbo, para que sea este establecimiento el que compre dicho medicamento, que está lejos del alcance económico de los padres.
Sin embargo, la familia ya tomó contacto con una organización no gubernamental de España, llamada ASHUA (Asociacíon Síndrome Hemolítico Urémico Atípico), la que tiene sede en Castellón.
«Desde España se han interesado mucho en lo que está pasando con Raymond y no sólo eso me han enviado mucha información para entender su enfermedad y me pidieron que les enviara la información médica, para que pueda ser analizada por sus profesionales», contó Valery.
Según contó la madre, la organización española no está en condiciones de poder enviarle los medicamentos que Raymond necesita, pero de alguna forma la están ayudando en entregarle información para ayudar de mejor forma a su hijo.
Los padres de Raymond Glenn y Valery, por ahora cifran sus esperanzas en que sea el Hospital el que termine por comprar el medicamento que su hijo requiere para vivir.
El niño por ahora sigue hospitalizado en una unidad aislada en el Hospital San Pablo de Coquimbo, para evitar que pueda contagiarse con otra enfermedad.
Diariamente el niño es sometido a sesiones de diálisis por periodos que se extienden por sobre las ocho horas. La enfermedad de Raymond es muy extraña y en Chile sólo se registran seis casos, pero él es quien presenta mayor gravedad.