Cerca de 100 personas participaron en la marcha convocada
por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), en La Serena. La movilización se inició poco después de las 11 de la mañana y después de un recorrido por el centro de la ciudad, llegó hasta las puertas del edificio de la Intendencia, donde los dirigentes hicieron uso de la palabra, principalmente para pedir un cambio en las condiciones de los trabajadores que se desempeñan en el servicio público, así como del actual sistema de administración de fondos de pensiones.
De igual forma, hicieron un llamado a participar en los debates constitucionales, para de esa forma colaborar en el cambio de las condiciones laborales.
Crostin Yáñez, vicepresidente de la CUT en la provincia de Elqui planteó que «la Reforma Laboral que estaba a punto de aprobarse sufrió un retroceso, debido al proceso que está viviendo el cambio constitucional. Esa es el arma que tienen ahora los políticos y las autoridades para responder cuando los trabajadores tenemos algún requerimiento, nos dicen que lo planteemos en los distintos procesos de la Constitución».
Según el dirigente la nueva carta fundamental de Chile, debería generar un espacio para escuchar a las personas «nunca hemos sido escuchados como pueblo, sabemos que la
derecha es enemiga de esas cosas y al ser enemiga del pueblo es enemiga de los trabajadores. La clase política actual avala a los empresarios y ya vemos lo que ellos están haciendo a todo nivel, con las conspiraciones y estafas que se han ido dando a conocer».
Por su parte, Fredy Bonilla, dirigente de la CUT, dijo que «lo que estamos haciendo es porque hemos pasado por una serie de vicisitudes y hemos respondido a un llamado que hizo la Central Unitaria de Trabajadores a nivel nacional, para ponernos en la calle y manifestar que los procesos de cambio presentados por este gobierno no satisfacen lo que creyó la ciudadanía originalmente».
Insistió en que «hoy es posible hacer un cambio estructural en el país, para que no tengamos que seguir sometidos a una constitución que neutraliza a los grupos intermedios, como son las organizaciones sociales y sindicales de nuestro país. Creemos que si nosotros no provocamos el cambio a través de la organización y movilización social no vamos a tener un país tranquilo.
