Con el fin de darle una solución temporal a 42 familias afectadas por el terremoto del pasado 16 de septiembre de 2015, la región de Coquimbo alberga a 430 jóvenes voluntarios que construirán viviendas de emergencia en las comunas de Monte Patria, Punitaqui, Canela e Illapel.
Marcela Castro, directora regional de TECHO-Chile en Coquimbo forma parte de estas construcciones y destaca la importancia de los trabajos de invierno “Estos trabajos son parte esencial de lo que somos como fundación, el espacio propicio para denunciar la realidad que viven miles de familias, porque entendemos que al venir a construir, no vamos a terminar con la pobreza, sin embargo, podemos visibilizar la realidad que viven las familias post terremoto, que a diez meses de ocurrida la catastrofe, aún no tienen solución”.
Las familias beneficiadas con las entrega de casas de 24 metros cuadrados fueron elegidas en conjunto con las municipalidades de cada comuna, mediante una priorización de necesidades y cumpliendo con requisitos; tener terreno propio y la disposición de recibir a jóvenes para compartir y construir en conjunto la solución.
Voluntarios
Los voluntarios desde los 15 a 18 años asumen roles de gestión y formación durante las construcciones “Los jóvenes son el pilar de estos trabajos, somos todos fundamentales para hacer un cambio, porque al conocer estas realidades aparece la indignación para muchos desconocida y repercute de tal forma que nos moviliza a ser más empáticos con la desigualdad del país, nos cambia la vida”, enfatiza Daniel Gómez, Voluntario TECHO-Chile, Jefe de escuela TDI 2016.
