Como una experiencia muy enriquecedora calificó el Dr. Miguel Ángel Alvarado su paso por Uruguay, donde sostuvo importantes reuniones, una de ellas con el Secretario Nacional de Drogas de ese país, Diego Olivera, a quien escuchó atentamente sobre los pasos que se han seguido en ese país para la despenalización de la canabis, todo para poder enfrentar con más herramientas la discusión que existe hoy en nuestro país sobre el tema.
La discusión que se ha dado en las últimas semanas en la Comisión de Salud de la Cámara, es sobre el proyecto de ley que pretende despenalizar el expendio de marihuana medicinal y el autocultivo para consumo privado de cannabis, postura que no comparte Alvarado, ya que bajo su mirada el Estado debe hacerse responsable de regular el mercado y fortalecer la educación para evitar que niños y jóvenes caigan en estas adicciones.
“La marihuana es una droga, por lo que me preocupa la mayor exposición que tendrá esta sustancia entre nuestros niños y adolescentes si aprobamos este proyecto. Hay muchos mitos que debemos desterrar, porque su consumo sí altera los procesos cognitivos y provoca deterioros. Sobre este tema hay estudios contundentes y no hay mucho más que discutir», señaló.
Para obtener más antecedentes, viajó por sus propios medios a Uruguay, país que lleva cerca de tres años discutiendo la ley a fondo donde existe una regulación bien exigente que considera registro de empresas autorizadas para la comercialización y una amplia cultura de autocultivo. “La sociedad chilena está madura para discutir temas valóricos y sobre todo hoy, que tenemos altos índices de consumo, el más alto consumo en alcohol, en marihuana en nuestros adolescentes chilenos, entonces no podemos estar al margen de esta realidad que vivimos”, agregó.
El parlamentario no pretende cuestionar las libertades individuales, todo lo contrario, su apoyo está constantemente presente en este valor, que además es clave para la democracia en nuestro país, pero considera importante atender los contratos sociales, y muy especialmente a la educación a los niños y niñas, poniendo todos los esfuerzos para evitar que la droga llegue a este segmento.