Respondiendo a la denuncia formulada por dirigentes de la Corporación La Serena 16 de Octubre, creada para preservar la historia y honrar la memoria de las personas fusiladas, torturadas y detenidas tras el golpe militar de 1973, una funcionaria de la Dirección de Monumentos Nacionales se constituyó en la ex cárcel de mujeres en el sector La Pampa en La Serena, constatando que este recinto declarado Monumento Histórico, ha sido intervenido con la intención de demolerlo o transformarlo.
Tras un recorrido visual acompañada de los dirigentes Martín Faundes (la CNI le asesinó a su hermano abogado en Antofagasta) y Augusto Castex, ( ex gobernador de Elqui, preso político torturado), la funcionaria Daniela Herrera, explicó a la veintena de personas a un acto reflexivo, que efectivamente «estamos frente a una irregularidad, por lo que se procederá en consecuencia, siendo lo primero, fijar fotos y dejar constancia en Carabineros».
La construcción se conforma de tres pabellones cada uno de 150 metros cuadrados construidos aproximadamente. Dos son en dos pisos, de albañilería.
Se ubican en la parte posterior del colegio Teresa Videla de González, de la Congregación de las Hermanas del Buen Pastor.
Ahí funcionó la cárcel de mujeres desde el día del golpe militar, el 11 de septiembre de 1973.
En pequeñas celdas de no más de 1,30 mts de ancho por dos metros de fondo, hubo mujeres detenidas. Se estima que el número es de 63. Algunas estuvieron presas hasta por tres años. «Sin embargo aquí no eran torturadas. Las torturas físicas las hacían en el Regimiento», señaló un dirigente.
Ayer el acceso por un pasaje estaba cerrado. Para poder ingresar, fue necesario llamar a la Dirección de Monumentos Nacionales, toda vez que, si bien esa propiedad sigue siendo de la congregación, está declarada Monumento Histórico.
Con la ayuda de un supervisor de obras y bajo la condición que solo abría las puertas para hacer una breve reflexión, se pudo constatar en directo el estado de destrucción en que se encuentra.
Las construcciones no tienen techos, ventanas ni puertas. Están vacías, si bien en una muralla aún hay un cuadro de santo.
Entre los asistentes al encuentro estuvieron Eliseo González, ex preso político, la Dra. María Isabel Matamala, quien ejercía en Coquimbo, detenido a en Santiago y torturada en Tres Alamos y Villa Grimaldi (vino de Santiago), el ex concejal, dirigente del profesorado Amador Muñoz, Jorge Iribarren, historiador, varios ex presos políticos, familiares de las 15 personas fusiladas por la Caravana de la Muerte el 16 de octubre de 1973, y vecinos.
Un hermano del profesor Marcos Barrantes, fusilado en el Regimiento Arica hizo una oración y reflexión.
La Dra. Matamala hizo un llamado para mantener viva la memoria asistiendo de manera periódica a estos recintos y darles un uso tal, que sirvan para honrar a quienes padecieron el horror de la tortura, violaciones y otros vejámenes, pidiendo justicia y castigo para los autores de aquellas atrocidades.