La falta de presupuesto es una de las causas por la que los serenenses no podrán disfrutar de la bella muestra.
Más de seiscientos pesebres fueron expuestos el año pasado en la ya tradicional muestra que durante catorce años han llevado a cabo Laurita Donoso junto a Mariana Arteaga. Pero este año no estará presente.
La razón para tal decisión es la falta de presupuesto ya que, según indica Donoso, «lo que podíamos recaudar por parte de la ciudadanía no superaba los doscientos mil pesos y la muestra en sí costaba más de un millón».
Esto se sumó a que Mariana Arteaga, compañera en el trabajo con Donoso y quien donaba gran parte de los pesebres, ya no vive en la región; lo que ha dificultado seguir con la exposición.
«Yo lo siento, porque la idea de esto fue recuperar el sentido de la Navidad», destacó la señora Donoso quien se declaró con «pesebritis» durante un tiempo, dice, debido al cariño que le tenía al trabajo que llevaron a cabo.
La muestra, que esperan retomar el próximo año, ya no será en La Serena, ya que «al igual que Santiago no es Chile, La Serena y Coquimbo no son un Chile chico. A mí me parece que es mucho más importante que algo que estuvo 14 años aquí se pueda mostrar ahora en pueblos más pequeños. Yo tengo guardada la infraestructura y cerca de 300 pesebres que son míos. Esos son los que vamos a exponer el próximo año en Vicuña, si todo resulta bien», destacó.
Los pesebres, que mayoritariamente compraba Arteaga en sus viajes y que se sumaban a los que tenía Laura Donoso, fueron los únicos expuestos durante desde 2001 ya que «nunca aceptamos que otras personas pusieran pesebres, era mucha responsabilidad. Si a una persona, por ejemplo, le robaban algún elemento nosotras no podíamos hacernos responsables. Porque sí nos pasó que a veces nos sacaban partes de ellos a pesar de que contábamos con cuatro personas resguardando constantemente la muestra», detalló.
Respecto al financiamiento para el próximo año destacó que ya ha sostenido conversaciones con Fundaciones para poder generar recursos; aun así éstos son escasos ya que la cantidad de personas que se necesitan para cuidar la muestra no es menor.
Lo principal, eso sí, es que siguen intactas sus ganas de que la gente recupere el sentido de la Navidad ya que «la gente se dedica a cualquier cosa menos a lo realmente importante. Todo el mundo ahora hace zumbar las tarjetas de crédito y eso está tan lejos de lo que Jesús quería. Yo encuentro tremendo que ya no se vean pesebres por las calles. Ahora está más de moda el Viejito Pascuero y el pino, pero el rey de la fiesta no está», concluye la hermana del arzobispo emérito de La Serena, Monseñor Manuel Donoso.
