Acompañamos unas cuadras en La Serena a uno de los grupos de pasajeros del crucero que ayer estuvo recalado en Coquimbo. Casi todos eran personas de avanzada edad. Asiáticos, canadienses, nortemaricanos y europeos.
El guía va con la banderita adelante y les va mostrando la Plaza de Armas (¿?). Había un solo negocio de la feria «artesanal» abierto y vendía churrascas, pero de las que le habían quedado del día anterior… «un ratito más les tendremos fresquitas. La Iglesa Catedral es abierta a las 09 horas. Entonces, pudimos conocer por fuera los tribunales de justicia, el edificio del gobierno regional y el de la municipalidad, otras iglesias y el comercio, cerrado, naturamente.
Algunos pidieron poder ocupar un baño. Vaya problema… La Recova cerrado, ¿Qué hacer?. Los baños de la Plaza… allá vamos. Ni les digo el color del rostro de los dos japonses que andaban buscando dónde…
En otro aspecto nos dimos cuenta de lo mucho que les gusta tomar y tomarse fotografías. Disparan a todos lados. Una de las figuras de la mañana fue un vendedor de choclos apostado en calle Prat. Don Pepe gritaba sus «americanos tiernos» que llevaba en un carro de supermercado. Salió en todas las fotos aunque no vendió ni un choclo ni tocó propina.
Ya cerca de las nueve, descubrieron que estaba atendiendo el café de la Plaza de Armas
(Centenario). Los cafés de Balmaceda comenzaban a poner mesas y sillas y el de Cordovez vecino a la Catedral abriría a las 11 horas.
La Recova y la iglesia San Agustín la conocieron solo por fuera. El Museo Arqueológico está en reparación. El recorrido fue iniciado desde este sector a las 08:30 horas. Una linda mañana con una ciudad desierta.
Razonable siempre la 2da Perla del Pacífico que te pasó?
Y mas tarde los interminables tacos de vehículos, los vendedores ambulantes por todo lado y la bulla de los músicos y sus amplificadores y generadores….pura alegría.