Es sin duda una de las obras más esperadas de los últimos años. El Centro de Diagnóstico Terapéutico (CDT) del Hospital de La Serena, que se construirá en los terrenos de la ex Cárcel, había sido licitado durante el año 2016.
A fines de diciembre del año pasado, el Servicio de Salud Coquimbo informó que la iniciativa había sufrido un duro revés. Esto, debido a las observaciones formuladas por parte de la Contraloría General de la República y que dificultan seguir adelante con su proceso de licitación.
El director del Servicio de Salud Coquimbo, Ernesto Jorquera, había señalado que el ente fiscalizador «da fundamento en tres líneas de trabajo que tienen que ver con: la experiencia de algunos de los profesionales que participarían de esta obra de construcción; una línea que tiene que ver con algunos aspectos específicos del proyecto y un tema que tiene que ver la necesidad de la evaluación o el impacto o no que tendrá una obra como ésta en casco histórico».
La autoridad indicó que trabajarían en la apelación a dicho documento de Contraloría. Ayer miércoles y luego de recibir la respuesta por parte del órgano fiscalizador de dicha apelación, las noticias no fueron las más positivas.
«A propósito de la reconsideración que nosotros le pedimos a la Contraloría de los elementos que ya había observado en la presentación que hizo en diciembre, recogió algunos de los puntos que nosotros exponíamos en la reconsideración, pero en general y para efectos prácticos vuelve a representar la parte de la adjudicación de este proyecto. Por tanto, cuando el Contralor representa, nos dice en el fondo que no podemos continuar con este proceso de adjudicación, eso el lo que representa una representación en términos del estatuto administrativo. Esto es un golpe súper fuerte porque si bien este proyecto sigue vivo, sigue vigente, la recomendación técnica sigue estando vigente… nosotros tendremos que preparar ahora la relicitación de este proyecto…lo cual efectivamente hace que el proyecto se demore más de lo que teníamos proyectado inicialmente, aun cuando ya llevamos varios años, esto va a retrasar en a lo menos desde la perspectiva nuestra unos 14 a 16 meses más el proyecto», indicó Jorquera.
Uno de los aspectos que mencionó la Contraloría es que el recinto se encuentra en zona típica porque lo que tienen que presentar la pertinencia o no de un Estudio de Impacto Ambiental.
Al respecto, Ernesto Jorquera recordó que este lugar ya ha sido intervenido. «De este edificio hay partes que se demolieron, excavaciones que ya se hicieron y si era porque está en la zona típica ahí en su minuto también debió haberse hecho exigible estas declaraciones o la pertinencia o no de un Estudio de Impacto Ambiental. Por eso para nosotros sigue siendo algo que nos deja perplejos porque incluso el Consejo de Monumentos Nacionales nos dio la autorización para trabajar sobre este edificio», afirmó.