Tras 6 largos años de esfuerzo y dedicación, los 11 emprendimientos integrantes de la sociedad pueden decir que se encuentran consolidados, con un público que va más allá de las barreras limarinas, «y todo gracias al empeño que cada uno le ha puesto a este trabajo, y gracias a INDAP por entregarnos la posibilidad de ampliar nuestros horizontes», explica Gustavo Rivera, presidente de la cooperativa.
Hace un año la agrupación decidió inscribirse como usuaria de INDAP, obteniendo la posibilidad de contar con herramientas para fortalecer su difusión, producción y gestión organizacional.
Una de las oportunidades más recientes brindadas por la institución fue la participación del primer Mercado Campesino de la región –enmarcado en la Expo Región de Coquimbo 2017- , instancia que les permitió comercializar los productos.
En esta línea Rivera comentó que «Mercado Campesino es una excelente idea que asegura al cliente la entrega de productos sanos y de calidad, además que para nosotros como pequeños productores nos hace un gran favor, pues ayuda a eliminar los intermediarios que son finalmente ellos quienes se llevan los recursos».
Dentro de la cooperativa se encuentran los siguientes emprendimientos: Api San Martin (productos apícolas), Eco Alma (aceites de masajes), Dulces Mónica (repostería), Tres Robles (derivados de la leche de cabra), Tulahuén Gourmet (mermeladas), Maquenor (derivador del copao), Mermeladas Doña Anita, Olimor (olivicultura), El Emperador (conservas), Frutinor (jugos y helados naturales) y su última incorporación, Joyas Las Carditas.
Los integrantes provienen de distintas comunas de Limarí, como Ovalle, Combarbalá y Monte Patria.
«Si preguntan el por qué decidimos trabajar como cooperativa tenemos una respuesta simple: Creemos que es la mejor organización que define nuestro carácter campesino», puntualizó el dirigente.
La asociación cuenta con un lugar de comercialización establecido en la calle Miguel Aguirre N° 363 en Ovalle.
Sumado a esos logros, con la ayuda de INDAP el grupo de emprendedores ha tenido la posibilidad de tener nuevas experiencias de comercialización. Una de ellas es la instalación de una exhibición de sus productos en pleno centro de la ciudad de Antofagasta.
Las ferias han sido una ocasión para crecer, pero la perseverancia de los productores es uno de los ejes principales como emprendedores.
«Al principio éramos solo un taller funcional que pertenecía a la municipalidad y hoy como cooperativa tenemos hasta un plan de trabajo y una amplia carta de productos que ofrecer».
