Las playas de la Cuarta Región son un imán natural para los miles de turistas que vienen, principalmente, desde Santiago y desde las ciudades argentinas de San Juan y Mendoza. Pero esta temporada el arribo de trasandinos se ha visto complicada por el «castigo» que está sufriendo el peso y la restricción de dinero que el Gobierno argentino les aplica a los emigrantes en temporada estival.
Sin embargo, estas complicaciones que se traducen en un pago menor por pesos es equivalente a un -25% que durante el resto del año y que si antes por $1.000 argentinos se pagaba cerca de $75 mil chilenos ahora esa cifra cayó hasta $60 mil, pero contrario a lo que se esperaba y según cifras de la Gobernación del Elqui, el arribo de turistas ha aumentado con respecto a igual periodo que el año pasado.
Respecto a las restricciones cambiarias y que en algún momento se pensó que podría afectar la demanda turística por parte de los albicelestes. Ricardo Zingaretti, de Mendoza, manifestó que «no he tenido inconvenientes, he podido obtener pesos chilenos en Mendoza para poder venir sin problemas. Lo que hemos notado es que en las casas de cambio están pagando $20 pesos por $1.000 chilenos, pero esto se traduce claramente en una menor cantidad de días o en un menor gasto, pero en nada más».
En tanto que su compatriota Gustavo Ferrari agregó que «en realidad es difícil conseguir pesos chilenos desde la moneda argentina por el hecho que en Argentina existe la restricción a la compra de moneda extranjera, ya sea dólar o pesos chilenos. Por ejemplo, yo pude sacar US$1.500, porque te habilitan de acuerdo al sistema diariamente, a la demanda que tengan te van liberando un poco la cantidad de dinero y no es por poder adquisitivo ni por aporte personal al sistema», agregó que al momento de salir de Argentina se debe avisar en qué vehículo o medio de transporte se van a desplazar, lo que según Ferrari los condiciona bastante.
El sanjuanino Ricardo Romero, que pasó el Año Nuevo en La Serena y se quedará hasta el 15 de enero argumentó que «se siente el cambio, más caro que otros años. Con esto se acortan los días en que estaremos y se controlará más el gasto, pero pese a las restricciones he visto más chapas negras que el año pasado a esta altura del año».