Expectación existe en el Colegio Médico ante el anuncio del Ministerio de Salud de enviar este miércoles 26 de abril a una delegación oficial que intentará destrabar el conflicto producto del evidente deterioro de la salud pública regional, cuya gota que rebalsó el vaso fue la nueva postergación del CDT, hecho que derivó en un anuncio de masivo paro y sendas movilizaciones por parte de los médicos.
A lo anterior, se agrega el hecho de que los galenos ya no reconocen al director del Servicio de Salud, Ernesto Jorquera, como interlocutor válido, lo que ha agravado aún más la situación.
“Agotamos todas las instancias –señala el doctor Jaime Bastidas, presidente regional del Colegio Médico- y no nos quisieron hacer caso. Enviamos carta a la ministra, solicitamos audiencia formal con la subsecretaria de Redes Asistenciales, fuimos a la Comisión de Salud de la Cámara dos veces, hablamos con algunos parlamentarios y ni así fuimos escuchados. Es lamentable que hayamos tenido que recurrir a la amenaza de una medida de presión, que no es bueno para nadie, para poder lograr la atención del Minsal. Afortunadamente la acción dio sus frutos y ahora veremos en esta reunión qué soluciones nos van a dar. Eso sí, tengo un mandato de nuestras bases, emanado desde la mayoría de los capítulos médicos que componen nuestro gremio, que no vamos a aceptar cualquier solución parche. Estamos dispuestos a escuchar, dialogar y tratar de encontrar soluciones, por supuesto que sí, pero no a cualquier costo. Creemos que este debe ser un punto de inflexión”.
Además del CDT, se encuentra pendiente la Normalización del Hospital de La Serena, que corre por un carril separado, y el mejoramiento sustancial en la red de salud regional, tales como la instalación pronta del hospital modular para Coquimbo. Asimismo, se agrega la petición creciente de la comunidad limarina de que el antiguo hospital de Ovalle, el cual dejará de funcionar cuando entre en operaciones el que se está construyendo, siga operativo para poder mitigar la histórica falta de camas.