Continuando con la movilización gremial que comenzó con mayor fuerza a contar del mes pasado, los 850 socios y la directiva de la Federación de Trabajadores de la Salud, Fenats, del hospital San Pablo de Coquimbo, mantienen una postura de crítica hacia la dirección del establecimiento hospitalario y la dirección del Servicio de Salud local, por iniciar el proceso sancionatorio, que solo ha sido aplicado en tres regiones del país por parte del Ministerio de Salud, para unos 600 socios del gremio, por haber participado del paro de empleados fiscales del año pasado y por el cambio del sistema de alimentación interno, lo que los llevó a realizar ayer una «olla común» como expresión de descontento.
Luis Barahona, presidente de Fenats Coquimbo, dio a conocer a nuestro medio el número de sancionados y la molestia que existe contra las autoridades.
«Acá hay una injusticia porque el paro fue convocado por todo el sector público no solo por nuestro sector de la salud, hubo una convocatoria de la Asociación Nacional de Empleados Fiscales, Anef, y lamentablemente somos el único servicio al que se nos está aplicando represalias por una cosa que considero que es por un antojo del director del Servicio de Salud Coquimbo, Ernesto Jorquera, que nos está aplicando estas medidas. Acá estamos hablando entre 500 a 600 funcionarios de este hospital entre profesionales y no profesionales y a nivel regional se dobla esa cifra».
Respecto al tenor de las sanciones, que incluyen descuento de salario y la devolución de horas no trabajadas, «la dirección de servicio junto a la dirección del hospital, está aplicando esto ya que la directora Eugenia Ortiz, explicó que el director Jorquera, le indica que aparte de los descuentos y la devolución de tiempo, ha dispuesto realizar sumarios de unidades críticas por el tema de cierre de camas críticas durante el paro, cuando la responsabilidad la tiene la directora y jefaturas que decidieron cerrarlas, porque aquí no la cerraron ni los funcionarios nuestros ni las enfermeras, que sí se quedaron trabajando en turnos éticos y no abandonaron la atención, porque aquí, los que abandonaron, fueron las propias autoridades».
Sobre la devolución de horas, Barahona confirmó que si bien hubo un acuerdo con la dirección del hospital, quedó «en veremos», «para la devolución la dirección nos dijo que se harían dos capacitaciones de funcionarios a las que asistiendo quedamos al día, pero no se ha dado el lugar para concretar este mecanismo y cuando se le presentó ésto al señor Jorquera, en un inicio no lo permitió y después dijo que si se podía hacer así pero después nos dice que hay una resolución de Contraloría y el Ministerio de Salud, revirtiendo el acuerdo, cuando nosotros pensamos que es su facultad de avalar esta salida. Esto viene de hace tres meses y, repito, ahí entendimos que era su facultad aprobar esta solución, pero al final, él se pasa a los trabajadores por donde él quiere».
Del descuento salarial, el presidente de Fenats refirió que perjudica a los trabajadores con sueldos mínimos, «acá los administrativos, auxiliares y técnicos no ganan plata, distinto a los sueldos de los directores y es muy perjudicial aplicar un descuento a nuestros sueldos que están por debajo de la línea de la pobreza, con casos de funcionarios nuestros que ganan bajo los 190 mil pesos».
El dirigente expresó que se agregó una tercera sanción que como gremio consideran exagerada, «se nos va aplicar un sumario también con anotación de demérito a los funcionarios que participaron del paro también, lo que es una medida arbitraria y aquí el señor Jorquera no nos escucha, al igual que la dirección de este hospital».
Olla común
Barahona, consultado por la situación de la «olla común» indicó que es la forma que tiene para reiterar su posición al cambio de sistema de alimentación, desde el sistema de tarjeta para adquirir alimentos para colación en el comercio, al sistema de una empresa licitada que brinda alimentos en el casino del hospital y en dependencias del cercano Club de Tenis.
«El señor Jorquera echó andar este cambio sabiendo que el casino con que contamos no cuenta con las condiciones mínimas, porque es pequeño porque hay obras de construcción en este recinto, pero para él, sí estaban las condiciones y cuando la licitación estaba lista recién nos citan como Fenats, entonces ahora nuestros compañeros nos reclaman por supuestamente avalar el cambio, cuando la responsabilidad es del director Jorquera y la directora Ortiz. En el caso del comedor del Club de Tenis, no es lo adecuado, porque hay que salir a ese lugar con un tiempo de media hora, que no se cumple, porque hay mucha demanda y la demora podría perjudicar la atención de pacientes».
Respecto a la información que Jorquera entregó en nota publicada por este diario el 4 de mayo, en la que afirmó que la empresa licitada será evaluada durante un plazo cercano a un mes, para definir si cumple o no con el servicio, el dirigente puntualizó que seguirán «en alerta» como gremio no descartando movilizaciones más fuertes en caso que sus demandas no sean escuchadas, expresó que «lo que respondió el director creemos que lo dijo para salir del momento, y la licitación ya estipulaba plazos de análisis, pero acá él debió pedir la opinión nuestra para el cambio ya que la postura de Fenats es mantener el servicio de tarjetas».