Max Pelaez: Joven promesa del automovilismo elquino

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11b«Nací con este amor por los fierros, pero a los 16 años tuve mi primer auto y aprendí lo que era la mecánica, la conducción y di mis primeros pasos en el automovilismo. Empecé en Huachalalume en los piques que consiste en correr en una recta de 201 metros, donde participé durante un año. Ahí no tuve muchos logros porque en lo piques prima el mejor vehículo y no el talento como es en el circuito que es lo que ahora estoy compitiendo. Mi primera participación en competencia de circuito fue el año 2013 en la Pampilla de Coquimbo, en la categoría 13600 en un Datsun.
Luego en Vallenar obtuve un segundo lugar; y ese mismo año logré otro segundo lugar en la Pampilla de Coquimbo», nos cuenta con entusiasmo.
Después de la categoría Datsu, Max pasó a la categoría Super Turismo, que es la más rápida en la región y donde participan solo Nissan V-16 y Fiat 125. En una de esas competencias obtuvo un tercer lugar, compartiendo el podium junto a dos de los mejores pilotos de la región: Meléndez y Fontana. Y posteriormente conquistó el primer lugar en otra competencia, sumando cuatro copas en su corta carrera automovilística.
Respecto de su ascendete éxito en poco tiempo, Max nos explica: «Ha sido maravilloso porque es más valorable que uno mismo arme su vehículo, como yo. La Mayoría de los pilotos tienen preraparadores, gente que le ve la pinturalos frenos y todo lo que es el auto; y ellos se dedican sólo a conducir. En cambio yo, por la falta de recursos, he tenido que aprender a soldar, a ver los frenos y pintar. Por problemas de lucas he tenido que aprenderlo por fuerza; entonces cuando me subo al podium tiene un valor distinto porque se que el auto con el que gané lo armé yo y con mucho esfuerzo».
Max sueña con seguir en esta carrera deportiva y logra un sitial muy alto: «Mi sueño es llegar lo más alto posible, representando a Vicuña y el Valle de Elqui; y ojalá llegar a la Fórmula Uno y ser un gran piloto. Quiero representar al valle porque ahora vivo acá en Vicuña, viví mi infancia en Horcón y estudié en la Escuela de La Ortiga. Me encanta el valle y por eso regresé para seguir desarrollando mi carrera automovilística, representando al Vicuña porque me siento más identificado con el valle que con La Serena. Quiero representar al Valle de Elqui lo que mejor pueda en competencias a nivel regional y nacional, como en Argentina que es lo más cercano a nivel internacional que tenemos», expresa.
Sin embargo el automovilismo es un deporte que requiere de bastantes recursos: Por cada carrera Max está gastando cerca de $200.000, siempre y cuando no ocurra un imprevisto como la rotura de un neumático lo que sube la cifra en $100.000 más. «Y tener $200.0000 por carrera para un joven sin recursos, es algo muy difícil.
En cambio la mayoría de los pilotos tienen auspicio de grandes empresas o tiene sus propios negocios para financiarse.», precisa.
Agrega que por ahora sólo tiene como auspiciadores a Pernostock, Repuestos Alvino, ONG Alto Sano, M&M y Transportes Bello. «Lo ideal es contar con auspiciadores del Valle de Elqui porque quiero representar al valle en todas las competencias que participe y porque mi residencia es Vicuña», subraya.

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