Luego de más de cuatro años de investigación y búsqueda, este lunes 6 de noviembre los profesionales regionales Ricardo Bordones (documentalista) y Carlos Cortés (biólogo marino), apoyados por la Universidad Católica del Norte, la ONG Oceana, la Armada, dieron con los restos del vapor Itata, hundido en las costas de la comuna de La Higuera el 28 de agosto de 1922.
Se trata de uno de los hallazgos relacionados con arqueología submarina más importante de los últimos años en Chile. Es por ello que se espera que durante la jornada de hoy, la Universidad Católica del Norte y Oceana entreguen un comunicado de prensa conjunto con los detalles del hallazgo y las primeras imágenes de los restos.
Para concretar el hallazgo los profesionales contaron con el apoyo de un ROV (Remotely Operated Vehicule) perteneciente a Oceana y que fue operado por el director de dicha entidad Matthias Gorny. Tal como había adelantado LA REGIÓN hace unas semanas cuando se encontraron algunos restos óseos, el Itata se encuentra posado a más de 200 metros de profundidad.
Gracias a este equipo, que permite bajar a profundidades de hasta 600 metros se pudo obtener las primeras imágenes del vapor, el que se encuentra en muy buenas condiciones, pese a que ha permanecido en ese lugar por más de 95 años. Sólo su cubierta presentaría una rotura y llama la atención un color azuloso en gran parte de su estructura. Sobre su cubierta también estarían depositado una serie de objetos que pertenecerían a las personas que fallecieron producto de esta tragedia.
LA HISTORIA
El vapor Itata zarpó desde el puerto de Coquimbo con destino al norte del país. En su cubierta llevaba 400 pasajeros, en su mayoría familias completas que iban a probar suerte en la industria del salitre. En sus bodegas llevaba 4.007 sacos de cemento y 3.900 sacos de cemento en popa, 1.300 fardos de pasto, 500 cajones de surtido, 600 bultos para diversos puertos, 162 barriles de vino, 500 sacos de cebada, 213 vacunos y 500 corderos.
De acuerdo al relato de testigos, pasada la Isla Pájaros, frente a la comuna de La Higuera, debido a las malas condiciones climáticas el Itata comenzó a embarcar cada vez más agua. A la altura de Bajo el Toro la embarcación se tumba a estribor producto de una gran ola y que la carga se desestiba. No más de tres minutos tardó el vapor en hundirse. La mayoría de los pasajeros estaban en sus camarotes sin ninguna posibilidad de salir. Fueron 26 los tripulantes y pasajeros que lograron sobrevivir.
El Itata poseía 100 metros de eslora, un calado de 6 metros y un desplazamiento de 1.776 toneladas. Construido en 1879 por los astilleros de R&J. Evans & Co., Liverpool, por encargo de la Compañía Sudamericana de Vapores. Su casco era de fierro y su propulsión a vapor. Antes de las modificaciones de 1920 tenía en sus dos cubiertas una capacidad para 110 pasajeros en cámaras y 300 en cubierta. Además, podía transportar 210 vacunos en pie.
Durante la Guerra del Pacífico el Itata fue cedido en arriendo a la Armada de Chile y usado para el transporte de tropas y armamento. El 2 noviembre de 1879 se llevó a cabo en Pisagua el primer desembarco anfibio orgánico en el mundo y desde el Itata se comandó dicha acción. El 1891 el Itata dio mucho que hablar durante el curso de la Guerra Civil tras la disputa entre el Poder Ejecutivo y Legislativo.