Celso Espinoza Guerra, de 43 años, con residencia en el 1724 de calle Lord Cochrane de Coquimbo, muy afectado por la muerte de su madre, Zoila Guerra Salinas, de 73 años, procedió a encender carbón en tres braseros al interior de la vivienda para inhalar el monóxido de carbono que le causó el fallecimiento.
Familiares que ayer en la tarde llegaron a la vivienda encontraron sin vida a Guerra, y el cuerpo de Espinoza en la cocina.
Llamaron a la Segunda Comisaría cuyos efectivos tomaron contacto con el fiscal de turno que dispuso la concurrencia de la Brigada de Homicidios y el Laboratorio de Criminalística, Lacrim, de la Policía de Investigaciones, PDI.
Los indagadores encontraron cartas donde Espinoza explica los motivos por los que decidió autoeliminarse luego del deceso de su progenitora, determinando que la mujer tenía una data de muerte de cuatro días mientras que el varón había perecido hace tres días.
Lucila González, Comisario de la Brigada de Homicidios, confirmó que no hay participación de otras personas en los fallecimientos, luego de los exámenes externos practicados a los cuerpos. “Se están realizando los peritajes para establecer la cronología exacta cómoocurrieron los hechos y para ellos se trabaja con personal del Laboratorio de Criminalística Regional para levantar evidencias. Al examen externo policial se logra apreciar que el cuerpo de la mujer presenta una data mayor a la de su hijo” la oficial.