En un tiempo más las boletas de papel que conocemos serán reemplazadas por un comprobante electrónico. El primer paso se había dado con la compra con tarjeta de débito o crédito que el comprobante reemplazaba la boleta, el objetivo de esta operación es evitar la evasión de impuestos.
El proyecto de modernización tributaria que ingresó a fines de agosto a la Cámara de Diputados, de acuerdo al Ejecutivo no generará menores recursos para el Estado, dados los beneficios que otorga por la reintegración del sistema y las facilidades que promueve para las pymes y la clase media.
Por el contrario, en régimen, los cálculos de Hacienda proyectan que el Fisco percibirá US$ 428 millones adicionales, medidos en moneda de 2023. De todas las medidas que permitirán ese incremento fiscal, hay una más importante y veloz que las otras: la introducción de la boleta electrónica.
De las distintas medidas que buscan generar ingresos tributarios, la más contundente es la eliminación de la clásica boleta de papel, porque la implementación de una electrónica permitirá reducir la evasión tributaria, según los análisis del gobierno.
De acuerdo con el informe financiero, en 2019 el efecto recaudador de las boletas electrónicas para consumidores finales, es decir, mediante la cual se cobra el IVA, sumaría US$ 263 millones. A partir de 2023, cuando entre en régimen, alcanzaría los US$ 1.181 millones.
De acuerdo con los datos de Hacienda, en las casi 320 mil microempresas registradas en el país la tasa de evasión llega al 33,3%, que luego de aprobado este cambio en la emisión de boletas podría bajar al 26,7%.
La modernización tributaria establece la obligación de llevar toda la documentación a formato electrónico, incluyendo la boleta, además de no tener más una boleta de papel, el documento electrónico que reciban tendrá separado el IVA del precio real del producto.
Esto significa que todas las personas que compren van a saber cuánto impuesto están pagando.
Para comprender más de esta medida y como se verá reflejado en el comercio, LA REGIÓN conversó con el seremi de Economía, Luis Arjona, comentó que si bien la evasión tributaria es baja, «ya se probó con la factura electrónica, que fue exitosa y la recaudación más alta».
«Hoy con la boleta electrónica, que la van a tener que aplicar todos los comerciantes, elimina el papel» aseveró la autoridad.
De acuerdo al seremi, «el cliente que va al comercio va a tener una emisión de la boleta que va a quedar reflejado y reconocido por el Servicio de Impuestos Internos en línea de la venta que están haciendo y de los impuestos que se tienen que pagar por concepto de IVA».
Según Arjona el objetivo es «tener una mayor recaudación por este tema que ya va a ser muy difícil poder burlar la evasión tributaria, como van a ser transacciones electrónicas al igual que la Red Compra, que constituye instrumento y boleta mercantil que refleja la venta».
Este sistema ya existe en países como Estados Unidos, donde los consumidores conocen el precio neto del producto y luego, en caja, se suma el valor del impuesto respectivo (en ese país, sin embargo, hay tributos distintos por estado). Por otra parte, esta idea es bien recibida por sectores que buscan que los ciudadanos vean cuánta es la carga que le impone el Estado a través, en este caso, del IVA.