A seis meses de haber asumido el Gobierno, la desaprobación del Presidente Sebastián Piñera ha comenzado a desnivelar la balanza. Algunos apuntan a las situaciones que han ocurrido durante las últimas semanas y que le han significado serios traspiés, sobre todo en áreas que en el programa de gobierno son consideradas como prioritarias. De ahí que otra de las palabras que más se repiten sea «promesas».
En ese sentido, el diputado RN Francisco Eguiguren reconoce que la última encuesta Cadem, que dio tanto que hablar, es una foto de cómo la ciudadanía castiga a toda la política, a todos los actores políticos y donde no hay nadie que se salve. ¿Qué hay detrás de esto?
Dice que «un gran anhelo de la ciudadanía para que nosotros trabajemos en los grandes acuerdos, que no perdamos de vista que cuando hay que trabajar sobre el salario mínimo busquemos acuerdos, que cuando hay que trabajar sobre temas que a la ciudadanía le importan, busquemos acuerdos, dado que no hay nada que castigue más a la ciudadanía que nosotros privilegiemos caprichos personales. En ese aspecto, la encuesta castigó al mundo político porque dimos un triste espectáculo de divisiones durante la discusión del salario mínimo y cuando nos dimos cuenta, llegamos a un pacto y la gente nos aplaudió. ¿Lección? Ser obsesivos en buscar alianzas entre oposición y Gobierno, pues hay una parte de la oposición que está dispuesta a oír, a analizar y discutir los temas con el Gobierno y se agradece mucho, porque al final del día un país avanza cuando nos ponemos de acuerdo en los grandes temas. Acá hay que llegar a grandes acuerdos entre todos: Gobierno y oposición, manteniendo las diferencias, claro, pero siendo súper generosos en llegar a puntos de encuentros en los grandes temas que a la gente le interesa».
¿Cree que les estén pasando la cuenta por las promesas que aún no se han cumplido, como más trabajo, por ejemplo»
«Lo que pasa es que el Gobierno tiene un foco que es fundamental, que son las personas y detrás de ese foco, sin duda que uno de los mayores objetivos es el de generar más y mejores empleos, que es el propósito de este Gobierno y lo vamos a seguir teniendo. Por lo tanto, es un desafío que tiene el Gobierno y que no lo va a dejar de lado hasta que termine su periodo».
Pero la gente escuchó promesas que hasta ahora no se han cumplido
«No es que el Gobierno haya prometido cosas, sino que el Gobierno se propuso un programa, un objetivo y estamos todos trabajando por ese programa. Lo que pasa es que recibimos un Gobierno bastante peor del que creíamos y en ese sentido, nos estamos haciendo cargo de eso y nos ha demorado más tiempo pararnos y poder volver a crecer. No obstante, ya estamos en marcha, estamos creciendo, estamos dinamizando la economía, así que el paso que viene ahora es generar más y mejores empleos».
¿O sea que el país y la región ya están en condiciones de empezar a generar empleos?
«La ciudadanía tiene todo el derecho del mundo a estar preocupada, pero sabemos que esto va a llegar más temprano que tarde, porque el país ya está en condiciones de empezar a generar trabajos. Lo que pasa es que la economía se rige por expectativas y la gente lo que quería era sentir realmente el crecimiento del Gobierno. Creo que ahora los inversionistas están viendo que esto va en serio y se atreverán a contratar más gente y eso va a hablar muy bien del dinamismo económico, porque sin duda que esto irá en aumento y mejorando».
¿Cómo ha visto el desempeño de la intendenta, diputado?
«La intendenta ha hecho un trabajo en equipo donde ha tratado de involucrarlos a todos. No es fácil liderar una región tan extensa y con tantos temas distintos. Sobre eso, decirle que va a contar con nosotros siempre, pero para decirles las cosas buenas y también las cosas malas, pero siempre contará con nuestra lealtad, con nuestro trabajo y con el ánimo de que le vaya bien, pues a nosotros nos interesa mucho que al Gobierno le vaya bien. Pero seamos sinceros, la gente está un poco expectante, porque no existe el nivel de empleo que todos queríamos que hubiese. Había una expectativa muy alta, pero la había porque recibimos un gobierno muy malo, un gobierno que apenas creció un 1.7% en los cuatro años. Nosotros vamos a crecer en este primer año el doble de lo que creció el gobierno anterior, por lo tanto eso habla de una región que va en buen camino. La gente quiere que llegue empleo y está expectante, pero ahora están las condiciones para que tengamos más y mejores trabajos en el más corto plazo y en ese minuto, créame, la gente sentirá alivio, porque hoy sinceramente está un poco desilusionada debido a que no tiene empleo como querían».
La agenda del Gobierno en las últimas semanas la marcó la ley de identidad de género donde usted votó en contra, ¿por qué?
«Yo voté en contra porque siento que hay que jugárselas por los niños. Hoy un niño menor de 18 años no está en condiciones de decidir un sexo registral, así que la mejor manera de ayudar a todas esas personas que están en esa condición es apoyándolas y acompañándolas para que en el minuto que corresponda, que es en su mayoría de edad, puedan tomar la decisión con la madurez, con todas sus condiciones de antecedentes para poder tener la decisión que corresponda. Hoy día, fíjese, que la peor de las decisiones de acuerdo a las evidencias científicas es permitirles a un niño que es menor de 18 años tener esta posibilidad, puesto que al final del día cuando se equivoca el niño, se puede echar para atrás, sí, pero resulta que también es una condicionante psicológica muy fuerte el hecho de que se haya cambiado el sexo anticipadamente. De acuerdo con esto, lo más cuerdo era haber hecho todo un programa de acompañamiento y protección para que los niños puedan tener todas las herramientas para poder tomar a los 18 años su decisión con la capacidades, madurez y conocimiento que corresponda».
De Chile Vamos acusaron a La Moneda de legislar con la agenda de la izquierda…
«Ocurre que esto no estaba en el programa de Gobierno y no era necesario ser tan audaz. Siento que el Gobierno promovió una legislación que no les hace bien a los niños ni a los jóvenes que están pretendiendo ayudar. En cambio la izquierda se alegró muchísimo y eso produjo que en todas las bancadas de Chile Vamos existiera un sentimiento encontrado.
Pero en esto hemos sabido siempre que tenemos libertad de conciencia, donde cada uno vota de acuerdo a lo que cree mejor para el país y los niños. En virtud de ello, respeto todas las decisiones que votaron por un lado y por otro, pero siento que acá se podría haber manejado de mejor manera esta situación y hay que hacer un mea culpa porque no fue el manejo que hubiésemos esperado en esta materia».