La senadora Adriana Muñoz destacó el respaldo a este proyecto que establece, la potera y línea de mano, como única forma de captura de la jibia.
La representante de la región de Coquimbo sostuvo que «luego de un largo periodo de tramitación en donde expusieron los diversos sectores de pescadores artesanales, industriales y cerqueros, la Sala del Senado aprobó, en segundo tramite, eliminar la pesca de arrastre en la captura de la jibia».
A reglón seguido la legisladora enfatizó que «con este proyecto fomentamos el desarrollo de una pesca sustentable, que se encargue de resguardar los recursos marinos».
Agregó que «la idea es consagrar la potera, que actualmente usa la pesca artesanal, como única forma de captura de la jibia. Actualmente esta actividad se desarrolla principalmente en las regiones de Coquimbo, Valparaíso y el Biobío».
En la oportunidad la representante de la región de Coquimbo hizo un llamado al Senado «a tomar un decisión profunda e histórica en relación al resguardo de los recursos del mar y no seguir siendo actores pasivos de la crisis y el desplome de la pesca como resultado del colapso de las especies marinas. Situación que tiene en crisis a miles de pescadores y sus familias».
En definitiva, el texto legal regula la extracción del recurso jibia (Dosidicus gigas) permitiendo para ello, sólo la utilización de un aparejo denominado potera (formado por una pieza de plomo cuya parte inferior está constituida por un número considerable de anzuelos, sin puntas de flechas) y propone una sanción con multa de 500 UTM ($24.000.000 aproximadamente) además el comiso de las especies hidrobiológicas y de los productos derivados de éstas, a los armadores que infrinjan esta norma.
El proyecto se fundamenta en que en los últimos años la pesquería de la jibia ha venido a reemplazar otras que se encuentran en crisis, afectando especialmente a los pescadores artesanales que, según el Registro respectivo, involucrarían a un universo de alrededor de 500.000 personas, considerando empleos directos e indirectos.