La víctima, enferma, estaba postrada desde hace varios años. Reposaba en su pieza en un catre clínico, cuando por causas que serán definidas por las autoridades, comenzó un violento fuego en la misma habitación.
De inmediato la encargada del cuidado de la senescente y una hija intentaron rescatarla, pero debido a la rápida propagación de las llamas que consumieron ropa de cama y enseres, provocando una densa humareda y extremo calor, no lograron sacarla.
Civiles también intentaron evacuar a la víctima mientras llegaban los bomberos, sin lograrlo, aun cuando rompieron los ventanales para ventilar el humo.
Trataron en reiterados intentos de ingresar a sacar a la señora mayor de edad, sin conseguirlo por la alta temperatura y el humo que ponían un muro impenetrable.
Incluso vecinos arrojaron agua y polvo de extintores intentando sofocar el siniestro.
Efectivos bomberiles de la Cuarta y Décima compañías terminaron la labor de sofocación, y constataron que la mujer ya había fallecido.
La hija que intentó sacar a la abuela sufrió lesiones leves.
Efectivos de la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones, PDI, quedaron a cargo del caso para definir la forma en la que comenzó el incendio.
No se descarta como causa probable una falla eléctrica en el motor del catre clínico que usaba la fallecida o en otro aparato.
El deceso de la adulta mayor causó hondo pesar en su barrio, debido a que era una querida vecina, madre del conocido empresario José Marín, de la tienda Repuestos Comara.
Carlos Ugalde Navea, que reside frente a la casa siniestrada, relató a Diario LA REGIÓN los desesperados momentos que vivió al tratar de rescatar a su vecina.
«Esto comenzó como a las 13 horas. Escuchamos a la hija Loreto, que vive al lado, gritar que había un incendio y que ayudaran a su mamá.
Pero las llamas avanzaron muy rápido y el humo acumulado llenó toda la casa en segundos.
Ahí empezamos a ayudar entre los vecinos y personas que trabajan por acá.
Rompimos los vidrios de la ventana para ventilar la pieza de la señora Dorita y ahí pasamos por el pasillo que da a su pieza, pero nos fue imposible llegar a ella, el humo a mí me causó muchos problemas para respirar además que el calor era insoportable, por eso tuvimos que salir y ahí llegaron los bomberos, pero lamentablemente no se pudo hacer nada».
Otro vecino que brindó asistencia fue Andrés Carmona, que relató que el fuego fue demasiado voraz, lo que impidió llegar a la víctima. «Usé el extintor de mi auto para tratar de apagar el fuego para así poder entrar a ayudar a la señora, pero todo pasó muy rápido y no pudimos sacar a la señora».