Un campamento astronómico internacional montarán en el desierto los estudiantes chilenos y franceses de los colegios The International School La Serena (Chile) y Antoine de Saint Exupéry-Savenay (Francia), como parte del proyecto educativo de intercambio lingüístico, cultural y científico internacional «Sol y Sombra», inspirado en el eclipse total de Sol del 2 de julio del 2019.
El eclipse durará dos horas y 23 minutos en su fase completa, pero su máximo o totalidad, cuando el día se convierte en noche, durará dos minutos y 35 segundos en una extensa franja que oscurecerá la costa, el valle y el desierto de las regiones de Coquimbo y Atacama, en el norte de Chile.
Los estudiantes de ambos países están trabajando desde hace dos años y medios en el proyecto de intercambio educativo, científico y cultural para culminar con el campamento que se levantará en el sector Punta Colorada, a 80 kilómetro al norte de La Serena, en el extremo sur del Desierto de Atacama, tierra de telescopios gigantes, extensas planicies con centrales fotovoltaicas y colosales antenas eólicas.
«Sol y sombra» culminará con la gira de estudios de los alumnos del The International School La Serena a Francia e Inglaterra, donde visitarán el Observatorio de París y el observatorio astronómico megalítico de Stonehenge.
A su vez, los alumnos del Antoine de Saint Exupéry- Savenay viajarán a La Serena para presenciar el eclipse del 2 de julio del 2019, visitar los observatorios profesionales y turísticos, además de conocer los atractivos turísticos y patrimoniales de la región.
El eclipse total de Sol es un espectacular y asombroso acontecimiento astronómico que ocurre cada uno o dos años cuando la Luna llena queda perfectamente alineada entre el Sol y la Tierra.
Durante el eclipse total del 2 de julio del 2019, la Luna proyectará su sombra sobre una amplia región del Océano Pacífico y Sudamérica.
Y, en Chile, el cono de totalidad u oscuridad convertirá el día en noche una franja de 160 kilómetros de ancho entre Guanaqueros y Domeyko, incluidos el valle de Elqui, y los observatorios astronómicos de Tololo y La Silla, en su trayectoria hasta Buenos Aires (Argentina).
«Lo más importante es unir dos culturas distintas mediante un acontecimiento científico astronómico, en donde la curiosidad despierta en los estudiantes el interés por aprender siendo partícipes de su aprendizaje y lo desarrollan en un contexto significativo para ellos, lo que además lo hace tener sentido para sus vidas.», dice Verónica Opazo Neumann, rectora del colegio fundado en 1976 inicialmente para educar a hijos de astrónomos avecindados en La Serena y que hoy cuenta con una matrícula de 800 alumnos.
La rectora explica que, además de la transversalidad de los contenidos del proyecto (física, geografía, idioma, literatura, cultura, música, entre otros), la experiencia permitirá a los pequeños alumnos divulgar el acontecimiento astronómico a los estudiantes del colegio u otro establecimiento escolar.