El Duodécimo Estudio Nacional de Drogas en Población Escolar 2017, elaborado por el Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol (SENDA), muestra que la cifra de consumo de marihuana se mantiene alta en los estudiantes de la región: un 32,3% de los encuestados declara haber consumido esta droga durante el último año, cifra mayor a la que arrojó el estudio a nivel nacional.
Además, se observa una baja percepción de riesgo sobre el consumo de marihuana en los escolares, 20,1% en 2017, lo que indica que sólo 1 de cada 5 estudiantes considera peligroso consumir frecuentemente esta droga.
El 69% de los estudiantes declara que sus padres estarían extremadamente molestos si supieran que ha probado marihuana.
Al respecto el Director Nacional de Senda, Carlos Charme, señalo que «estas cifras vienen a reafirmar lo que hemos venido diciendo, que en los últimos años nos han querido convencer de que la marihuana es inofensiva y ahí están los resultados, 1 de cada 3 estudiantes de la Región de Coquimbo consumió marihuana en el último año. Esto resulta alarmante, más aún cuando la cifra de consumo en esta región es mayor a la del país donde alcanzó un 30,9%».
La encuesta se aplicó a 1.616 alumnos que representan a 38.909 estudiantes de Octavo Básico a Cuarto Medio de colegios municipales, particulares subvencionados y particulares pagados de la región.
«El Presidente Piñera nos ha instruido poner a los niños y niñas primeros en la fila, por eso vamos a combatir el consumo de marihuana y otras drogas en nuestros jóvenes, primero diciendo la verdad, la marihuana sí hace daño y segundo trabajando fuertemente en la prevención.
Para eso necesitamos del compromiso de todos los sectores políticos y sociales y también de las familias, porque ellas son el principal factor protector de quienes son el futuro de Chile, nuestros hijos», destacó Carlos Charme.
El estudio arrojó además que el consumo de alcohol durante el último mes entre adolescentes bajó de 36% en 2015 a 27,4% en 2017 y que la percepción de riesgo de uso diario permanece estable en un 62,2%.
En cuanto al consumo de cocaína en los escolares de la región, las cifras revelan una estabilización respecto a 2015, llegando a 3,3% en el año 2017.