Este lunes comenzó oficialmente la carrera para que los militantes del partido Revolución Democrática, del Frente Amplio, puedan elegir a la nueva directiva. A nivel nacional, Javiera Parada es la candidata de la lista «Unidas para crear». Las elecciones son el próximo 25 y 26 de enero.
La lista la componen además Emilia Ríos, concejala de Ñuñoa y candidata a la secretaria ejecutiva, y Tomás Vodanovic, candidato a secretario general.
A nivel regional, el ex candidato a alcalde por Coquimbo Cristóbal Reyes va a competir por la presidencia.
En conversación con Parada, señaló que «nosotros, junto a un grupo bien amplio de militantes, llevamos como tres meses conversando porque estábamos preocupados del devenir de nuestro partido, creemos que después del éxito electoral que tuvimos el 2017, en el cual el Frente Amplio y Beatriz Sánchez jugaron un rol muy importante que nos permitió tener una gran bancada y ser la tercera fuerza política del país, creemos que, sin embargo, no hemos estado a la altura de las circunstancias».
«En nuestro partido hemos tenido problemas de conducción y administración, y que creemos que hay que mejorar para cumplir el rol que estamos llamados a cumplir, que es liderar el Frente Amplio y por lo tanto liderar la oposición que hoy pareciera no existir» agregó la candidata a presidenta.
Javiera Parada reconoce que ha sido un proceso largo en que lograron conformar la lista «Unidas para crear». En relación al nombre, explicó que «el año pasado fue por fin el de la lucha feminista, había que visibilizar esa ola feminista que por fin ha puesto en la discusión pública los niveles de marginación, de discriminación y de maltrato que las mujeres sufrimos cotidianamente, y que pese a eso, nosotras seguimos siendo asesinadas, llevamos 3 femicidios… es una lucha que viene desde hace muchos años».
Actualmente Revolución Democrática tiene 1.300 personas inscritas en la región de Coquimbo, a nivel nacional son 43 mil militantes, que tienen derecho a voto en la elección que se desarrollará vía web.
Al respecto, Emilia Ríos comentó que «una cosa es la gente que está inscrita y otra es la que vota, a nosotros históricamente nos ha costado mucho aumentar el padrón de la gente que era más activa cuando Revolución Democrática no era un partido, sino un movimiento, y hoy en día estamos apuntando a que mucha de esa gente que firmó y no se ha sentido llamada a participar lo haga, porque si bien la gente no tiene ganas de ir todas las semanas a una reunión, esta es una primera manifestación de su opinión dentro del partido».
A nivel político, el Frente Amplio surge como una tercera alternativa de voto más allá de Chile Vamos y la ex Nueva Mayoría, y de acuerdo a especialistas, el voto es de castigo, «hubo gran parte de la ciudadanía que vio el proyecto del Frente Amplio como de impugnación o voto de rechazo, pero un proyecto político no se puede sustentar en eso, porque tiene fecha de vencimiento, el tema de lo novedoso en algún momento se agota y en ese momento hay que ver cuál es la propuesta política que tenemos».
