Las calles del centro de La Serena fueron testigos del andar cansino de un perro galgo, el que cada mañana escarbaba en los basureros para encontrar algo que comer. Aunque en ocasiones alguien se apiadó y le lanzó algún alimento que él, con sus ojos cansados, agradecía de buena gana.
Hugo Baeza fue uno de ellos. Recorre a diario esas mismas céntricas calles -debido a que su trabajo queda en los locales de Serena Oriente- y la imagen del lento animal le llamó la atención. Fue en calle Cienfuegos, frente a Serena Oriente, cuando vio a un perro muy decaído y que otras personas asistían. Esto fue el 27 de diciembre.
«Se veía mal, muy mal. Con heridas en todo su cuerpo, hasta que cayó al suelo, así que las personas que estaban ahí lo trataron de ayudar y gestionaron para que el Canil municipal lo vinera a buscar y se lo llevara a sus dependencias, para que lo pudieran tratar hasta que se pudiera encontrar un nuevo lugar», cuenta Baeza.
Conmovido por la situación, subió la imagen de Dante, como fue apodado, a las redes sociales. Y la reacción de la gente fue inmediata. Y cambió su vida. También la de Natalia y su pareja, quienes hoy lo adoptaron.
«Nosotros no lo recogimos, pero si lo vimos en esa fecha de las compras navideñas, en donde andaba por ahí solito y muy mal, siempre detrás de las personas como para que le den cariño y quizás algo para comer, también un poco agua», cuenta Natalia. Y agrega que «ese día lo seguimos, pero estaba malito, con suerte caminaba, pero como seguía a una señora, pensamos que andaba con ella. Lo que pasa es que nosotros siempre estamos metido en este tipo de cosas, en las redes sociales, y viendo si podemos ayudar a mascotas que están abandonadas, entonces vimos la publicación y nos enteramos que era el mismo perrito que andaba por las calles. Así que con mi pareja lo fuimos a ver al Canil municipal para ver en qué condiciones se encontraba, y la verdad que ya estaba mejor».
Natalia explica que siempre «nos fuimos enterando a través de las redes sociales y así también supimos que, como ya estaba en mejores condiciones, lo iban a dejar en el mismo lugar que lo habían encontrado, ya que no podían tenerlo por más tiempo, por lo que un día pedimos permiso en el trabajo y nos fuimos al Canil a preguntar y decidimos quedarnos temporalmente con Dante, hasta que alguien se pudiera hacer cargo, dado que de la operación que le hicieron no quedó muy bien…».
Pero ese temporalmente para Natalia se transformó en un para siempre.
«Creemos que nadie lo cuidará como nosotros y, aunque no tenemos tantos recursos, decidimos quedarnos con el Dante, nombre que le pusimos por su semejanza con el perro que aparece en la película Coco. Así que ahí veremos en el camino como nos arreglamos y todo el tema, puesto que además tenemos otros dos perros y una gata, todos recogidos de la calles. A la gata la recogí de mi trabajo y la quería dar en adopción, pero nunca pude. Y los otros dos perros igual, una Golden y una salchicha, que se la regalaron a mi pareja, que es músico e integrante de los Master Kumbia».
Tantos fueron los posteos en redes sociales para saber la situación de Dante, que la red de ayuda fue enseguida. «Ahí apareció Natalia con su marido. Pero también apareció la empresa Lubrimax, que regaló una rifa y un lavado Premium, donde el premio mayor es de 45 mil pesos. También la tienda AkiChiP, que realizó una rifa de 500 pesos y con lo recaudado poder generar los gastos más esenciales y medicamentos para tratar su sarna y también las consultas médicas. Y de igual manera colaboró la empresa Más Perros, que le regaló un collar con su nombre», contó Baeza. Sin embargo, el llamado que hace Baeza y Natalia es a la tenencia responsable, «puesto que un perro abandonado tiene muchos inconvenientes y eso es lo que no queremos que ocurra más en La Serena. Dante tuvo suerte, porque fue mucha gente que se conmovió al verlo tirado, casi muriendo, y por eso hizo los esfuerzos para que hoy esté en un hogar, pero qué pasa con los otros animales que se ven en el centro de la comuna y que no tienen la misma suerte que Dante», se pregunta Baeza.
