En marzo de este año, el diputado Juan Manuel Fuenzalida (UDI) cumple un año en el cargo, ha presentado 40 mociones. Registra 5 ausencias.
Ya lleva casi un año siendo diputado por la región, ¿Qué balance podría hacer?
«Desde el punto de vista legislativo me fue bastante bien, presenté varias mociones, varios proyectos de ley en torno a la discapacidad, delincuencia, si lo pongo en la balanza diría que es a favor, pero uno tiene que ser autocrítico y diría que sigue faltando trabajo territorial, estar más con la gente, estar más en terreno a pesar de que tratamos de hacerlo, pero lamentablemente por la envergadura de la región es muy difícil, al final del día lo importante es que uno hable con la verdad».
Los diputados deben estar en el Congreso legislando o en la región con la gente…?
«Las funciones de un diputado son primero legislar, representar y fiscalizar. Para poder representar y fiscalizar hay que estar en el territorio, aquí tenemos un territorio muy extenso y con necesidades muy diversas y que tienes que ir compatibilizando».
¿A nivel personal como ha sido este primer año?
«Enriquecedor. Soy abogado de profesión, entonces para una abogado es estar donde las papas queman, sobre todo cuando manejas los temas, pasaste por el sector público y puedes compatibilizar muy bien el contenido con la técnica legislativa».
De todas las mociones que ha presentando, ¿Cuáles destacaría?
«El proyecto de resolución por el tema de la Cuenta Rut, es una pelea que vamos a dar el 2019 firme, porque aquí el Banco del Estado tiene que asumir su rol social, no podemos seguir permitiendo que una cuenta bancaria obligatoria, porque es la única que le permite a mucha gente, que está dentro del 40% más vulnerable, poder acceder a la banca, entonces no puede ser que por obligación te cobren».
¿Qué sensación le dejó la elección interna de la UDI, que se haya ido Juan Aguirre y asumiera Óscar Tapia, y usted pasó a la directiva nacional…
«Hay que mirar la elección no en torno a personas sino que en torno al proceso en sí, en la UDI somos un partido bastante disciplinado, somos un partido que discute sus diferencias en forma interna, ‘la ropa sucia se lava en casa’.
El proceso eleccionario de la UDI fue exitoso, donde se incentivó a mucha gente a trabajar o por Macaya o por la ‘Coca’, fueron más de 14 mil personas, estamos hablando del 30% del padrón electoral, que eso no se daba en los partidos. Lo que debemos hacer ahora es reconstruir una unidad que se anduvo fragmentando en este proceso eleccionario».
¿Y qué sensación le dejó la elección de RN?
«Uno tiene que respetar los procesos de otros partidos, no me meto ahí, tengo mucho respeto y admiración por Alejandro Pino, es un tremendo elemento dentro de Chile Vamos, pero las bases decidieron elegir a otra lista encabezada por Emilio Lazo».
En la semana, algunos concejales de RN pidieron la salida del seremi de Gobierno, que finalmente le dieron un respaldo…
«Las cosas se deben discutir en la interna, primero que todo, estos concejales RN podrían haber conversado perfectamente con el parlamentario RN o con la intendenta o la gobernadora. No hay que perderse».
Una de las últimas encuestas mostraban con mayores opciones a Beatriz Sánchez y José Antonio Kast…
«Los extremos son los que mandan, pero van a seguir siendo extremos, no creo que puedan superar más allá de lo histórico que representan. La inmensa mayoría de los chilenos son gente que gira en torno al centro.
Hoy vemos una Democracia Cristiana mucho más valorada por la ciudadanía girando su eje hacia el centro que yéndose a la extrema izquierda, desde ese punto de vista, los extremos siempre van a tener su caudillismo, su base, pero siguen siendo un extremo».
En relación a eso, el próximo año se viene la primera prueba de fuego para el gobierno y la oposición, que son las elecciones municipales y por primera vez de gobernador, ¿a juicio suyo que debería hacer Chile Vamos?
«Girar en torno a un solo candidato que tenga más posibilidades, y creo que hoy esa posibilidad la tiene Lucía Pinto, no hay otro nombre, ha hecho una pega de terreno, de mucha empatía con la gente de solución de temas, ha demostrado una capacidad de liderazgo frente a diferentes conflictos, sobre todo este último mes, es la carta que debemos tener, aquí no tenemos que inventar la rueda, tenemos que aprovechar que hay un centro que se está yendo a la derecha».
Respecto a la Ley de Jibia, que finalmente fue vetada, ¿Cuál es su visión?
«En materia de pesca es muy difícil compatibilizar todas las posturas, lo vimos con la Ley de Pesca que promulgó en el gobierno anterior, donde habían intereses tan contrapuestos, lo mismo ocurrió acá, lo que hay que buscar es un equilibrio, porque uno vota ese tipo de proyecto en torno a las realidades regionales.
Un diputado UDI de la región del Biobío, que tiene pesca industrial, vota en contra y otro UDI de la región de Coquimbo, donde la mayoría son artesanales lo aprueba, tenemos que buscar un mecanismo para poder generar un equilibrio entre todos los actores».