El actual concejal por La Serena, en entrevista con LA REGIÓN, hizo un repaso a su gestión y del municipio, en donde destaca lo que se ha hecho, pero admite que aún falta mucho por hacer. Si bien no descarta el próximo año postularse nuevamente como concejal, también apunta al consejo regional.
Van a ser 10 años los que lleva Robinson Hernández como concejal, partió primero con un periodo completo, posteriormente reemplazó a Angélica Astorga, y luego salió electo en los comicios de 2016. Se le puede ver por las calles de La Serena con su mochila al hombro y a pie, de donde viene su apodo de «Roncho Caminando».
Si bien no preside ninguna comisión, Hernández, profesor de Estado en castellano y Filosofía, está muy ligado al ámbito cultural y a la educación, reconoce que participa en la comisión de Nombres de Calles, pero de forma muy irregular, «porque en la concejalía no me puedo circunscribir a un área, porque son variados los temas que uno se encuentra, tanto en la calle como la gente pide atención o audiencias».
¿Cuáles son las principales inquietudes para su gestión?
«Uno, desde la perspectiva de concejal, en primer lugar no tiene que perder el contacto con la ciudadanía, y eso te lo da principalmente el hacer ciudad caminando, eso es una virtud y una posibilidad para que se reciba sin filtro alguno lo que la gente exige, propone o sugiere, para que esta ciudad tenga más calidad de vida, eso es un poco la demanda que hay, y no solamente en el casco histórico sino que también la gente que vive en distintos sectores de nuestra comuna».
¿Qué es lo que más recibe de la gente?
«Por un lado está la preocupación, que es nacional, la gente siempre le exige al municipio y al concejo comunal, que llevemos la voz de ellos en materia de seguridad pública, de qué manera el municipio, no teniendo la obligación si nos amparamos en la Constitución que nos rige, de abordar la seguridad pública, sí lo ha hecho, en los últimos tres años el municipio ha avanzado y aprovechado todas las instancias que los gobiernos han dado para poder armar equipos, establecer programas de apoyo, alarmas comunitarias, cámaras de tele vigilancia, casetas de prevención del delito, y eso si bien la gente lo valora, igual exige más, espera mucho más».
Este miércoles se reanudan las sesiones del concejo municipal, ¿este año por donde irá el foco?
«Hay que entender que los temas que se van tratando en el concejo son aquellos que regularmente el municipio recibe y tiene que someter a votación, ya sean licitaciones, menores o mayores, convenios de trabajo con distintos servicios públicos, la entregas de comodatos, sedes o terrenos, según sea el caso, advenimientos cuando hay demandas contra el municipio, (…) y siempre la hora de incidentes es la gran oportunidad que tenemos de reafirmar ciertas posiciones o demandas ciudadanas, que van por el lado de la seguridad pública, pero también hay un sentimiento en una parte importante de la sociedad, que desde el municipio sigamos bregando para que los recursos en materia de seguridad pública no caigan en el saco del concurso, sino que también se privilegien los municipios que lo han hecho bien, que han invertido bien los recursos».
Uno de los roles que tienen los concejales es aprobar o rechazar las patentes de alcoholes, el año pasado esta materia dio mucho que hablar con casos como la disco Arcángel y otros más, ¿Qué conclusiones saca?
«La conclusión de que ya es una opinión de mayoría, en términos ciudadanos, que asocian ciertos lugares de expendio de alcohol a causas de inseguridad en un perímetro determinado, sea del centro de la ciudad o sectores periféricos, está instalado como tabla rasa de que un local de expendio de alcoholes tiene una relación con los grados de inseguridad que la gente siente y percibe. Sin duda, uno dice que si en total tenemos en La Serena roles de alcoholes cercanos a los 540, los que fueron observados en forma negativa no fueron más de 6, y de esos cuando uno escuchó la legítima apelación que tiene esa persona, cuando se caduca la patente, el juicio que me hice, con los elementos que tenía en consideración a la vista, me permitieron apoyar en su mayoría favorablemente a esas seis».
Se terminó ya la temporada de verano, en donde en La Serena se hicieron varias actividades como el Festival, la Feria del Libro, el encuentro de Tunas, por nombrar algunas, ¿Qué sensación le deja la ciudad en verano, lo deja conforme?
«Conforme no, siempre se puede dar más, la gente también espera más, uno tiene que estar muy atento a cómo la sociedad va creciendo, a los intereses que tiene la sociedad, los intereses culturales que tiene la gente que visita, no solamente el turista de mall y mar, o el que busca el valle y la playa, hay que entender que la ciudad de La Serena tiene un valor patrimonial e histórico en Chile y en grandes puntos del resto de América, por lo tanto, el esfuerzo lo tiene que hacer no solamente el municipio, sino que también el sector privado, es a colocar un peso por cada peso que el municipio ponga para cada una de las actividades, siempre considero que son pocos los recursos que aprobamos para que se haga la Feria del Libro, una de las más importantes de Chile, pero tenemos que dar un salto cualitativo pensando en la feria del 2020, no tenemos que mirar para el lado si vamos a aumentar el aporte municipal, pero el llamado que hago es que el mundo privado coloque lo suyo».
¿Qué pasa con el Teatro Regional?
«Por un lado siento un poco de vergüenza, también un poco de autocrítica, haber sido partidario de los gobiernos anteriores y que poco avanzamos en esa materia, sin duda que hay un dejo de descontento cultural. También hay esperanza de en lo que le queda al gobierno de Piñera, por lo menos este año ver el diseño y el emplazamiento del Teatro Regional, porque así lo demanda la gente que está vinculada a las artes escénicas, musicales, he sido testigo como un teatro, que es escolar sea el Jorge Peña Hen o el Teatro Municipal, en algunos eventos se repleta, entonces cuando nos dicen que vamos a ver si hay público, me parece una falta de conexión con la actividad y efervescencia que hay en torno a las distintas orquesta juveniles y profesionales. Sería una vergüenza que en la tierra de Jorge Peña Hen y Gabriela Mistral no se tenga un teatro».
¿Actualmente en que está el proyecto?
«La única información que tengo es que es el gobierno regional está en proceso de licitación o adjudicación de un nuevo estudio de viabilidad del teatro, con la ubicación, emplazamiento y costos».
En materia política, ¿está dispuesto a postularse de nuevo como concejal?
«Lo estoy evaluando, uno debe ir quemando etapas, si bien hay personas que dicen que a pesar de la edad que tengo soy joven, el hecho de haber entrado en forma tardía a la actividad política electoral, porque entré recién el 2008, con una edad bien avanzada, tal vez por eso tengo que evaluar bien si voy a una reelección o esperar que se va a debatir el 2021, pensando en los desafíos del gobierno regional, me gustaría aportar desde la mirada del consejo regional, pero eso va depender de muchos factores».