En diciembre de 2018 un fallo de la Corte Suprema determinó que los municipios son los encargados de retirar los cables en desuso de servicios de energía eléctrica o de telecomunicaciones de la vía pública.
Diversos alcaldes de Chile reaccionaron contra la decisión del máximo tribunal, denunciando que no cuentan con los recursos ni el personal para este trabajo. A las dificultades por la falta de presupuesto también se suman varios tipos de problemas técnicos, ya que las compañías responsables de estos «escombros aéreos» frecuentemente no reconocen su instalación.
La Subsecretaria de Telecomunicaciones (Subtel) aseveró que solo durante 2018 se retiraron 500 kilómetros de cables en desuso en el país, y explicó que están impulsando una ley, que se encuentra en su segundo trámite, para que sean las empresas las responsables del retiro de estos cables.
Ahora, el tenido eléctrico en desuso tiene sus días contados en las calles de las ciudades de Chile, ya que el pasado miércoles la comisión de Transporte y Telecomunicaciones del Senado aprobó el proyecto de Ley que regula los escombros aéreos.
LA SUBTEL
Según informó la Subtel, las empresas operadoras tendrán cinco meses desde ahora para hacer el retiro de material.
La subsecretaria de Telecomunicaciones, Pamela Guidi, en su cuenta de Twitter afirmó que el plan ya se había iniciado, «cerca de 6 mil metros de cables en desuso serán retirados en Calama. En Tarapacá más de 21 mil metros de escombros aéreos de cableado fueron apartados el año pasado, y 5 mil metros en Valparaíso».
La autoridad de las telecomunicaciones en Chile además puso el acento en quienes tienen las responsabilidades por asumir esto, «las empresas de telecomunicaciones son 100% responsables de los cables que tienen en los espacios públicos», además señaló que, «lo más importante es que son las mismas empresas las que deberán retirar los cables en desuso dentro de 5 meses, o el municipio lo podrá hacer a costa de las empresas».
Según informaron desde el municipio serenense, desde 2018 están participando del plan de despeje que la Subtel y el Ministerio de Transportes formalizó en un protocolo de trabajo para las empresas de telecomunicaciones y municipios, con el fin de facilitar el diálogo para el trabajo en terreno, así como el establecimiento de labores de seguimiento e información del trabajo realizado.
Al mes de julio del año pasado, cuando concluyó la primera etapa, se habían retirado del perímetro del Casco Histórico más de 26 kilómetros de líneas de corrientes débiles y de fibra óptica que ya no estaban en servicio, que son cerca de 2 toneladas aproximadamente, donde intervienen las empresas Entel, Telefónica, VTR y Claro.
Además, las compañías de telefonía, cable e internet, realizaron un ordenamiento de las conexiones que están en funcionamiento con el objetivo de organizar sus líneas, igual que lo está haciendo desde hace un tiempo la empresa distribuidora de energía CGE.
El municipio reconoció que tienen un rol fiscalizador de las labores de retiro de cables que hacen las empresas responsables de estos.
Por su parte, el diputado Marcelo Díaz, del Partido Socialista, también había encabezado un proyecto para que los cables estén bajo tierra, «actualmente, en Chile existen 2,5 millones de postes para instalaciones de distribución eléctrica y un total de 168 mil kilómetros de tendido para instalaciones de distribución, y solo un 2% de ese total está actualmente soterrado. Es decir, instalado bajo tierra», sostuvo.
«Las empresas respondieron, y eso demuestra que tienen interés en limpiar y mejorar el aspecto de La Serena», sostuvo el alcalde Roberto Jacob, quien destacó que la reunión de la tercera etapa se realizó en dependencias del municipio serenense, ratificando el compromiso de limpiar esta contaminación visual.